Los ejercicios de embarazo son una forma de mantenerse saludable durante el embarazo. Sin embargo, algunos ejercicios no son seguros para las mujeres embarazadas. Esto es particularmente cierto para las mujeres con factores de riesgo como hipertensión, diabetes o un historial de abortos involuntarios. Así que, ¿qué ejercicios deben evitar las mujeres embarazadas? En este artículo, presentamos la información más reciente sobre los ejercicios que no se les aconseja a las mujeres embarazadas para ayudarles a tomar las mejores decisiones para su embarazo.
1. ¿Cuáles son los Ejercicios que Se Deben Evitar Durante el Embarazo?
Durante cualquier periodo del embarazo, hay ciertos ejercicios que los profesionales en salud recomiendan que se eviten. Esto se debe a que, como cifra de «seguridad» para un embarazo saludable, se recomienda abstenerse de ciertos movimientos que podrían resultar nocivos para el proceso. Por ello es importante conocer cuáles son los que no deben hacerse durante el embarazo:
- Actividades en las que se exceda el ritmo cardíaco.
- Actividades que incluyan movimientos bruscos de la zona lumbar.
- Saltos, correr o cualquier otro deporte de alto impacto.
- Yoga, Pilates u otra práctica «agresiva» para el abdomen.
Es recomendable evitar cualquier práctica que implique presionar el abdomen vientre, es decir, todas aquellas que requieren de cierta flexibilidad en pleno embarazo. Esto evitará la formación de una hernia umbilical, una preocupación que muchas veces se suele presentar en embarazadas. Para practicar ejercicios durante el embarazo, los médicos recomiendan los deportes de bajo impacto. Estos son aquellos que no producen diferencias tan intensas entre el ritmo de los latidos del corazón y el ritmo de los movimientos.
Es el caso de la natación, ya que su densidad–menor a la del agua– y la baja práctica de esfuerzo hacen este deporte ideal para la mujer embarazada. Ya que no es tan complicado y duro como los otros ejercicios. Incluso, hay algunas posturas de yoga adaptadas para las embarazadas que estarían bien recomendables para mantenerse en forma durante el periodo.
Por su parte, existen otros deportes de bajo impacto, como pueden ser la bicicleta, la cinta de correr, el uso de aparatos especiales para embarazada, como el Ballonance o el Round-Bag. Todos ellos pueden practicarse con relativa tranquilidad, con el objetivo de estar en forma durante el embarazo y prepararse para el parto.
2. ¿Qué Factores Se Deben Tomar en Cuenta Al Seleccionar Ejercicios Durante Embarazo?
Para elegir los mejores ejercicios durante el embarazo, primero se debe reunir toda la información relativa a los riesgos, beneficios, contraindicaciones y adaptaciones que suponga cada ejercicio. Esto significa prestar atención al nivel general de actividad y al nivel de actividad que tendrá cada mujer embarazada en particular. De esta manera, se evitará el riesgo al que esté expuesta la mujer, sin dejar de obtener los beneficios saludables que aportan los ejercicios.
Además, debe tenerse en cuenta que los ejercicios durante el embarazo deben ser particularmente adaptados para minimizar el impacto sobre la madre y el feto. Esto conlleva elegir aquellos ejercicios que estén relacionados con los movimientos funcionales más sencillos, como por ejemplo caminar, subir escaleras, correr o natación, a sabiendas de que el área específica de ejercicios a realizar variará dependiendo del tiempo de gestación que tenga la madre.
Al seleccionar los ejercicios también debe tenerse en cuenta que los ejercicios se deben realizar en el lugar adecuado y con los equipos necesarios para así proteger a la madre y al bebé. Por ejemplo, se recomienda evitar los ejercicios cerrados con altas temperaturas o altas humedades para no aumentar el riesgo de un aumento en la temperatura corporal.
Asimismo, es necesario tener en cuenta que al elegir ejercicios durante el embarazo se deben adaptar y supervisar constantemente al monitor de salud. Esto es especialmente importante en el primer trimestre, cuando el riesgo para la madre y el bebé es mayor debido a los cambios del cuerpo.
3. ¿Cómo Se Pueden Evitar Los Ejercicios de Alto Impacto Durante el Embarazo?
Usar Alternativas de Bajo Impacto – Durante el embarazo es más seguro usar actividades de bajo impacto, como caminar, natación o ciclismo en lugar de ejercicios que se realicen de manera rígida. Esto permite a la mamá mantener su forma física sin arriesgar su salud y la del bebé. Ejercicio de bajo impacto es cuando una persona mantiene un pie en el suelo mientras realiza los ejercicios, lo que evita el impacto en las articulaciones.
Hacer Modificaciones a los Ejercicios de Alto Impacto – Si la mamá desea seguir con su rutina de ejercicios de alto impacto, hay algunas modificaciones que se pueden hacer para hacerlo un poco más seguro. Estos pueden incluir movimientos más suaves, mantener un ritmo más lento y reducir la distancia recorrida durante los ejercicios.
Realizar Ejercicios de Estiramiento – El estiramiento es tan importante como el ejercicio en sí. A medida que el cuerpo de la madre cambia, el estiramiento puede ayudarla a mantener su movimiento y flexibilidad. Las actividades de estiramiento como yoga o pilates son una buena forma de fortalecer los músculos y aumentar la flexibilidad de la mamá sin arriesgarse.
Consultar Al Médico. – Siempre es aconsejable tomar en cuenta la recomendación de un profesional de la salud antes de realizar cualquier actividad física durante el embarazo. El médico, junto con la mamá, pueden evaluar los riesgos y los beneficios de ejercitarse durante el embarazo y recomendar el mejor curso para mantener la salud y la seguridad del bebé y de la madre.
4. ¿Qué Significa «Contracciones Uterinas Desempleadas»?
Las contracciones uterinas desempleadas son una condición que describe el patrón de contracciones del útero, durante el parto, que no son adecuadamente fuertes ni regulares. Esto, en terminología médica, significa que las contracciones del útero están fallando para asegurar el avance adecuado del trabajo de parto y el nacimiento de un bebé sano.
Si la madre tiene contracciones uterinas desempleadas, el riesgo de que existan complicaciones durante el parto aumenta, por lo que se requiere intervención médica para evitar cualquier problema adicional. En estos casos, el médico puede recomendar medicamentos para incrementar la velocidad de las contracciones, principalmente si la madre experimenta un trabajo de parto prolongado o caracterizado por debilidad. Además, si la madre no es capaz de soportar el dolor y la frecuencia de sus contracciones, el médico también puede recomendar el uso de analgésicos para aliviar el dolor.
Es importante tener en cuenta que las contracciones desempleadas generalmente no requieren tratamiento, si el parto está ocurriendo de forma normal, sin ningún problema. No obstante, si el parto avanza lentamente o si es necesario acelerarlo, la medicación puede ser una buena alternativa. Esto ayuda a asegurar que los procesos y etapas del trabajo de parto estén avanzando según los estándares predeterminados y el bebé tenga el menor riesgo de sufrir algún daño o complicación.
En cuanto a los tratamientos, una opción es la administración de oxítocina intravascular o de antibióticos. Esta última opción genera contracciones más regulares y, en algunos casos, ha mostrado resultados positivos en los últimos años.
Los ejercicios adecuados también pueden ayudar a la madre a aliviar el dolor de las contracciones, así como el estrés y la ansiedad que los acompañan. Por lo tanto, realizar ejercicios cardiovasculares, respiratorios y de relajación es muy beneficioso tanto para la madre como para el bebé. Los ejercicios pueden hacerse durante todo el embarazo para mejorar la preparación para el parto.
Por lo tanto, es importante entender el significado de las contracciones uterinas desempleadas y cómo se puede tratar la condición. Esto ayuda a asegurar que el nacimiento del bebé tenga lugar de forma segura y sin ninguna complicación, tanto para la madre como para el bebé.
5. ¿Qué Clase de Ejercicios Debería Evitarse Durante el Segundo Y Tercer Trimestre?
Flexiones profundas y elevación de pesas – Si bien realizar estos ejercicios se considera normal durante el primer trimestre de embarazo, se recomienda evitarlos durante el segundo y tercer trimestre ya que no se sabe con claridad cómo afectarán los movimientos de flexión-extensión en el útero y en el frágil feto.
Ejercicios extenuantes – Se debe evitar el ejercicio extenuante durante el segundo y tercer trimestre ya que el interés se centra en tratar de prevenir el desgaste drástico del cuerpo y el cansancio excesivo de la mujer embarazada. El ejercicio extenuante también puede afectar el aumento excesivo de la temperatura corporal, lo que se considera peligroso para el desarrollo del bebé.
Sentadillas y Estocadas – Las embarazadas deben evitar el ejercicio con movimientos de sentadilla incompatibles con el aumento de peso ingresado. Estos incluyen ejercicios de estocadas o movimientos de jumping jack, ya que estos pueden afectar la estabilidad de la parte inferior del cuerpo y aumentan el riesgo de lesiones en el área de cementerio y el abdomen.
Yoga caliente – El yoga caliente es una buena forma de relajación, pero durante el segundo y tercer trimestre debe evitarse debido a la aceleración de la frecuencia cardíaca y la deshidratación ocasionadas por la elevada temperatura del ambiente. Además, la mayor parte de las posturas de yoga realizadas bajo una temperatura ambiental elevada, aumentan los riesgos de sufrir desequilibrios artificiales en el cuerpo de la mujer.
6. ¿Cómo Es Quizás El Mejor Tipo de Ejercicio Para Evitar Durante El Embarazo?
Caminar durante el embarazo es quizás el mejor y más seguro tipo de ejercicio que una madre embarazada puede realizar. Caminar es particularmente bueno porque produce un riesgo muy bajo de lesiones, una madre puede beneficiarse de hacerlo en la mayoría de los casos. Respirar profundamente durante el ejercicio ayudará a la madre a disminuir el estrés que puede surgir durante el embarazo. Además, el movimiento al caminar ayudará a los órganos de la madre, así como a los del bebé, a distribuir mejor los nutrientes.
Los beneficios adicionales de caminar durante el embarazo incluyen mejorar el tono muscular, desarrollar resistencia cardíaca adecuada e incrementar la elasticidad de la piel. También ayuda a la madre a prepararse para el parto ya que fortalece los músculos abdominales y de la parte baja de la espalda. Algunas madres embarazadas notarán una reducción significativa en dolores y molestias, como dolores lumbares, al caminar con probabilidad.
Es importante tomar en cuenta ciertos consejos al caminar durante el embarazo. La diferencia de nivel entre la acera y la calle, así como los socavones o zanjas deben evitarse. Se debe tratar de caminar en la hierba si estuviera disponible. La cantidad de tiempo de cada caminata dependerá de las necesidades únicas de la madre. Siempre es aconsejable consultar con un médico antes de comenzar. El objetivo es esencialmente aumentar de forma gradual el tiempo de cada caminata.
Caminar durante el embarazo es seguro, sano y beneficioso para madres y bebés. Es importante para la madre embarazada escuchar la cantidad de ejercicio adecuado para su estado. El seguimiento regular con un médico es fundamental para garantizar la seguridad y la salud. Si el médico considera que el caminar no es una opción segura, puede proporcionar recomendaciones sobre otros tipos de ejercicio para realizar de forma segura durante el embarazo.
7. ¿Qué Hábitos Ayudan a Disminuir el Riesgo de Lesiones Durante el Embarazo?
Actividad Física Adecuada: Durante el embarazo es importante practicar ejercicios o actividades físicas de bajo impacto para tonificar los músculos del abdomen y la espalda, al mismo tiempo que ayudan a prevenir lesiones amenazando la integridad de la madre y el bebé. Ejercicios como caminar, nadar o bailar son óptimos para esta etapa. De igual manera es importante realizar ejercicios de fortalecimiento muscular que apunten al abdomen y la espalda.
Higiene Postural: La higiene postural es uno de los principales hábitos para prevenir lesiones durante el embarazo. Esto implica el cuidado de los movimientos del cuerpo en la vida cotidiana. Hay que prestar atención al cuidado de la postura al sentarse, levantarse, acostarse y caminar. La clave está en guardar una postura erguida durante todo el proceso.
Descanso Adecuado: Durante el embarazo es importante mantener horarios de descanso regulares. La recomendación es descansar entre 7 y 8 horas por noche. El descanso es clave para mantener la salud física de la madre y el bebé. No hay que olvidar que la madre necesita dormir bien como parte de su preparación para el momento de dar a luz.
Hidratación Adecuada: La hidratación en el embarazo es clave para mantener fuerte al cuerpo. Durante este proceso es importante ingerir entre 8 y 10 vasos de agua diarios para mantener la hidratación adecuada. Esto ayuda a prevenir varias enfermedades y optimiza el proceso de desarrollo del bebé. El agua actúa como lubricante para muchas de las articulaciones del cuerpo que pueden estar agravadas en el embarazo.
8. ¿Qué Se Puede Hacer Para Mantener una Buena Condición Física Durante Embarazo?
Mantenerse en forma durante el embarazo puede ser desafiante, pero hay varias cosas que puede hacer para mantenerse saludable. Para algunas mujeres, cuidar su salud física durante el embarazo puede ser una lucha para encontrar tiempo para el ejercicio y también para cuidar su dieta. Aunque esto es complicado, hay varias formas en que una mujer embarazada puede mantenerse en buena forma.
Actividad Física Regular. Mantener un nivel saludable de actividad física durante el embarazo es importante para mantener un buen estado de salud. Sin embargo, si es una mujer embarazada activa, es importante no exceder los límites y tomar descansos apropiados. Las actividades que puede seguir durante el embarazo incluyen caminar, nadar, yoga embarazada, bailar y ejercicios bajo presión. Los ejercicios de bajo impacto son los mejores, ya que ayudan a construir el tono muscular y la fuerza sin lesionar la espalda baja. Además, realizar ejercicios de fortalecimiento de los músculos pélvicos también puede ayudar a fortalecer los músculos de la parte baja de la espalda y prevenir el dolor y la lesión durante el embarazo.
Una Dieta Saludable. Una tendencia errónea entre algunas mujeres embarazadas es comer más de lo necesario con el fin de alimentar al bebé. Esto no debe ser así porque puede conducir a sobrepeso u obesidad durante el embarazo. Las mujeres embarazadas necesitan mantener un equilibrio adecuado de nutrientes para el desarrollo adecuado de sus hijos. Una dieta equilibrada debe incluir muchas frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras, lácteos bajos en grasa y grasas saludables. Se debe evitar comer alimentos altos en calorías, grasas saturadas, sodio y azúcar y se debe beber mucha agua. Hay muchos alimentos alcalinos buenos para el cuerpo durante el embarazo que también ayudan a tener un buen estado físico.
Relajarse y Dormir. El descanso y la buena calidad de sueño también son importantes para la buena salud física durante el embarazo. Las mujeres embarazadas pueden practicar técnicas de relajación como el yoga y el tai chi para ayudar a relajar los músculos y aliviar las tensiones corporales. Una buena calidad de sueño también ayuda a mantener un buen estado físico al permitir que el cuerpo se recupere y se revitalice después de un día activo. Las mujeres embarazadas tienen que evitar los estímulos que alteran el sueño, como el alcohol, la cafeína y algunos medicamentos. Se debe procurar que el cuarto en el que descansa sea relajante, acogedor y con temperaturas adecuadas para que tenga una buena calidad de sueño.
Visitar Al Médico. Visitar al profesional de la salud regularmente durante el embarazo es una buena forma de asegurarse de que su embarazo está progresando de forma segura. Su médico evaluará regularmente su presión arterial, la frecuencia cardíaca, y los niveles de glucosa en la sangre para asegurarse de que usted, y su bebé está recibiendo la nutrición y atención médica adecuada. Esto asegura también que mantenga su salud física para ella y su bebé.
Es importante recordar que cada embarazo es diferente y los ejercicios tolerados durante el embarazo variarán según la persona. Siempre es recomendable asesorarse con un médico antes de realizar cualquier ejercicio y así evitar posibles lesiones o complicaciones para la madre o el bebé. Por suerte, hay muchos ejercicios seguros durante el embarazo que permiten a la madre mejorar su salud y mantenerse en forma sin comprometer la salud a largo plazo de ella, o de su bebé.