Eliminación de Cálculos Renales

La eliminación natural de los cálculos renales es una parte importante de la salud renal, pero cuando los cálculos se agrandan hasta un tamaño que los sistemas del cuerpo no pueden eliminar de forma natural, cada vez más personas se someten a procedimientos quirúrgicos para su eliminación o alivio. Los cálculos renales, también conocidos como cálculos renales o piedras en la vejiga, están relacionados con el ácido úrico, calcio y otros minerales en la sangre. Cuando estos minerales se combinan entre sí, es decir, cuando los minerales se concentran en un sitio, pueden formar una piedra. La piedra puede crecer hasta el tamaño de un guisante hasta el tamaño de una pelota de golf. Los cálculos renales pueden ser muy dolorosos e incluso bloquear el tracto urinario. Los tratamientos que se utilizan para la eliminación de cálculos renales incluyen cirugía abierta, láser, extracción quirúrgica y, en algunos casos, uso de líquidos para la eliminación.

1. ¿Qué son los Cálculos Renales?

Los Cálculos Renales son concreciones duros y sólidos que contienen minerales y otras sustancias, y se forman en los riñones. Los cálculos pueden ser muy pequeños o tener hasta el tamaño de una pelota de golf. Los minerales que se encuentran en los cálculos son principalmente calcio y oxalato de calcio.

Cuando los cálculos están formados, se llaman «cálculos renal». Si no hay una eliminación adecuada, los cálculos permanecerán en el cuerpo, causando dolor severo y molestias. Los cálculos renales son más frecuentes en adultos entre las edades de 30 y 50 años de edad, y son más comunes entre los hombres que entre las mujeres.

Existen diferentes tratamientos dependiendo del tamaño de los cálculos. Para los cálculos pequeños, se pueden usar diuréticos o medicamentos para disolverlos o aliviar los síntomas. Para los cálculos más grandes, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para extraerlos.

Los cálculos renales también pueden ser prevenidos. Esto se puede lograr con una dieta saludable y un estilo de vida activo para mantener un peso saludable. También es importante beber suficiente agua para limpiar los riñones de las sustancias que se acumulan y se convierten en cálculos renales.

2. Síntomas de los Cálculos Renales

Los cálculos renales pueden causar una variedad de síntomas. A continuación se enumeran algunos de los síntomas típicos que pueden indicar la presencia de cálculos renales en un paciente:

  • Dolor intenso en el abdomen, espalda o zona inferior de la ingle.
  • Vómitos o náuseas.
  • Visión borrosa o dolor de cabeza.
  • Fiebre leve o escalofríos.
  • Micción frecuente con sangre en la orina.
  • Sensación de ardor al orinar.

El dolor puede ser moderado a intenso, y puede empeorar con los movimientos o al doblar la columna. Algunos pacientes informan la presencia de dolor en los hombros o en la ingle.

Los cálculos renales pueden causar complicaciones más graves, tales como infecciones de tracto urinario, sangrado en la orina o daños permanentes en los riñones. Si el paciente presenta fiebre, dolor severo o habilidad para orinar en los últimos días, es necesario consultar a un profesional médico de inmediato.

3. Tratamientos de Eliminación de Cálculos Renales

Cirugía: La cirugía es la opción de tratamiento de elección para los cálculos renales. Esto se debe a que los cálculos renales generalmente son demasiado grandes para ser eliminados por otros medios. La cirugía puede ser realizada con la ayuda de instrumentos especializados, que se insertan a través de una incisión quirúrgica. El cirujano realizará una exploración manual de la cavidad para identificar y tratar los cálculos renales. El tratamiento se lleva a cabo con la ayuda de láseres, ondas ultrasónicas o microcirugía. Estos procedimientos permiten al cirujano extraer los cálculos renales y realizar procedimientos de enucleación (extraer las piedras).

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Litotricia extracorpórea (ESWL): La litotricia extra-corpórea (ESWL) consiste en la utilización de ondas de choque para fragmentar los cálculos renales. Estas ondas son aplicadas sobre el área donde se encuentra el cálculo, lo que permite romperlo en partículas más pequeñas, que son luego fácilmente eliminadas a través de la orina. El proceso generalmente se lleva a cabo con la ayuda de un dispositivo electrónico que se conecta a la piel.

Ureteroscopía: La uretroscopia puede ser una forma útil de eliminar los cálculos renales, especialmente aquellos localizados más profundamente en la vía urinaria. Durante el procedimiento, se introduce una sonda óptica a través del cuello de la vejiga y se envía hacia el riñón. Una vez localizadas, las piedras se destruyen con el uso del calor provocado por el láser, así como con lavetas mecánicas. Después de esto, los fragmentos se remueven a través de un cistoscopio.

Nota: Todos los procedimientos mencionados anteriormente pueden ser llevados a cabo por profesionales cualificados, por lo que se recomienda acudir a un especialista para analizar y tratar los distintos cálculos renales de acuerdo con la situación particular de cada paciente.

4. Prevención para Evitar la Formación de Cálculos Renales

1. Aumentar el consumo de líquidos: Para prevenir la formación de cálculos renales, una de las principales cosas a considerar es el aumento de líquidos. Se recomienda beber por lo menos 8 vasos de agua u otros líquidos durante el día. Las personas con cálculos renales deben beber aún más líquido para ayudar a eliminar los cálculos y evitar que se formen nuevos. Además de ayudar a prevenir la formación de cálculos renales, esto también ayuda a hidratar el cuerpo y mantener la salud de los riñones y la vejiga.

2. Evitar alimentos con alto contenido de oxalato: Los alimentos ricos en oxalato son conocidos por causar la formación de cálculos renales. Algunos de los alimentos más ricos en oxalato incluyen: alcachofas, alfalfa, arándanos, avellanas, col rizada, espinacas, frambuesas, fresas, frijoles secos, lentejas, lino, nueces, nabos, sandías y zanahorias. La cantidad de oxalato en los alimentos también se puede verificar en los gráficos de contenido de oxalato. Se recomienda reducir la ingesta de estos alimentos para prevenir la formación de cálculos renales.

3. Limitar la ingesta de sal: El exceso de sal también puede contribuir a la formación de cálculos renales. Limitar la ingesta de sal diaria ayuda a prevenir la formación de cálculos. Se recomienda consumir menos de 2.300 miligramos de sodio diarios y evitar alimentos ricos en sal, como carnes procesadas, papas fritas y alimentos con alto contenido de sodio. Además, los alimentos saludables como frutas, verduras, frijoles secos y aves de corral también pueden ayudar a reducir la ingesta de sal.

4. Hacer ejercicio: El ejercicio también ayuda a prevenir la formación de cálculos renales. Esto se debe a que el ejercicio mejora la circulación de la orina, lo que ayuda a prevenir la formación de cálculos. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día para que el cuerpo se mantenga saludable y los riñones se mantengan limpios. Los ejercicios aeróbicos son una buena opción para combatir la formación de cálculos renales, ya que ayudan a aumentar el flujo de orina.

5. Consideraciones Nutricionales en el Tratamiento de Cálculos Renales

1. Acceso a Alimentos Saludables: El tratamiento de cálculos renales requiere un acceso adecuado a alimentos saludables. Esto incluye incluir alimentos ricos en minerales como nutrientes básicos, como calcio, magnesio, fósforo y potasio, adecuados para una dieta saludable con el fin de disminuir los depósitos de sales en el riñón. Los alimentos que son ricos en calcio son el yogur, el queso, el pescado, la leche y algunos vegetales como los espárragos.

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2. Consumo Adecuado de Agua: El incremento del consumo de agua puede ayudar a prevenir los cálculos renales. También puede incrementar el volumen de la orina, mejorar su frecuencia y minimizar la saturación de la orina con sales que podrían facilitar la formación de cálculos renales. Se recomiendan entre dos a tres litros por día para prevenir la formación de cálculos renales.

3. Limite los alimentos ricos en Oxalato: Uno de los factores que contribuyen a la formación de cálculos renales es el exceso de ingesta de alimentos ricos en oxalato – como las nueces, los frijoles y las bebidas de soya. Es importante limitar el consumo de alimentos ricos en oxalato para prevenir la formación de cálculos renales. Esto es aún más importante si el paciente tiene un historial de formación de cálculos.

4. Aumente su Consumo de Líquidos con Alcalinizantes: El consumo adecuado de líquidos alcalinizantes, como el té verde, el zumo de fruta, jugo de cítricos y el jugo de manzana, puede ayudar a prevenir ocurrencias de cálculos renales. Estas bebidas pueden ayudar a alcalinizar la orina y, como resultado, reducir la formación de cálculos renales.

6. Complicaciones por el Tratamiento de Cálculos Renales

Enfermedades Renales Crónicas: Las enfermedades renales crónicas son las consecuencias más graves de los tratamientos para los cálculos renales. Estas enfermedades se caracterizan por la reducción progresiva de la capacidad de los riñones para realizar sus tareas normales. Pueden surgir complicaciones como infección, hipertensión e insuficiencia renal que deben ser tratadas de inmediato si se detectan. El tratamiento temprano es importante para reducir el riesgo de complicaciones renales a largo plazo.

Infección Urinaria: Una complicación común del tratamiento de los cálculos renales es la infección urinaria. Esto se debe principalmente al hecho de que los cálculos Renales pueden bloquear el flujo de orina de los riñones hacia la vejiga, lo que dificulta la correcta limpieza de la vejiga. Si los cálculos tienen tamaño suficiente, incluso la limpieza médica puede ser insuficiente. Los síntomas más comunes de infección urinaria incluyen una necesidad urgente de orinar, ardor al orinar y/o orina turbia o maloliente. Si se detectan estos síntomas, se recomienda acudir inmediatamente al médico para un tratamiento antibiótico.

Incomodidad: Muchas personas experimentan incomodidad durante el tratamiento de los cálculos renales, principalmente en el abdomen y/o en la espalda. Esto es debido a la espasmo de los músculos de la vejiga en respuesta al dolor causado por los cálculos. Si la incomodidad se vuelve muy intensa, el paciente puede buscar alivio a través de terapia con calor o frío o mediante el uso de analgésicos recetados por el médico. Por otro lado, el uso de analgésicos recetados por el médico, así como el establecimiento de un programa de relajación y ejercicio ligero, a menudo pueden ser útiles para aliviar la incomodidad.

Riesgo de Infección: Algunos tratamientos para los cálculos renales pueden dejar al paciente vulnerable a infecciones, principalmente durante el período de recuperación. Esto se debe al hecho de que algunos tratamientos pueden dañar el tejido renal, lo que a su vez aumenta el riesgo de infección. Por lo tanto, durante el período de recuperación, es importante tomar una serie de precauciones para minimizar el riesgo de infección, como evitar el contacto con alimentos y/o bebidas contaminados, lavarse las manos con frecuencia, beber muchos líquidos para mantener el sistema urinario bien hidratado y no usar artículos personales como toallas, jabones u orinales.

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7. Riesgos de Retener los Cálculos Renales

Los cálculos renales ocurren cuando los minerales se acumulan en los riñones y formar piedras. Los síntomas pueden incluir un dolor desgarrador e insoportable en la espalda, sangre en la orina, incomodidad en el vientre y náuseas. El tratamiento para los cálculos renales depende de su tamaño y consistencia, y puede incluir alguna combinación de cirugía, preparaciones de hierbas, dieta y tratamiento con medicamentos.

Efectos a largo plazo de retener los cálculos renales Los cálculos renales pueden causar complicaciones a largo plazo, como infecciones del tracto urinario y lesiones renales. Incluso a veces, se produce una obstrucción renal que puede eventualmente requerir cirugía. Si el cálculo renal no se trata a tiempo, también puede dañar los tejidos renales que rodean el cálculo.

Prevención de los cálculos renales La mejor manera de prevenir los cálculos renales es mantenerse bien hidratado. Se recomiendan 10-12 vasos de líquido por día. Esto ayuda a diluir los minerales presentes en la orina, reduciendo la posibilidad de que se unan para formar cálculos. También es importante ingerir la cantidad recomendada de calcio y magnesio en la dieta. Estos minerales ayudan a prevenir la formación de cálculos.

Tratamiento de cálculos renales Dependiendo del tamaño y consistencia de los cálculos renales, su tratamiento puede variar. Algunos cálculos se pueden tratar con infusiones de hierbas, medicamentos o cirugías no invasivas. Otras formas de tratamiento incluyen la extracción de cálculos con láser o la administración de ondas de choque. Si los cálculos son demasiado grandes para ser extirpados, el tratamiento puede enfocarse en aliviar los síntomas.

8. Factores de Riesgo para la Formación de Cálculos Renales

Dehydración y Dieta

La deshidratación es un factor de riesgo conocido para la formación de cálculos renales. El hecho de no recibir suficiente agua puede provocar elevados niveles de sales, minerales y otros compuestos que contribuyen a la formación de cálculos. El consumo adecuado de líquidos, especialmente de agua, también ayuda a disolver los cálculos antes de que crezcan demasiado. Como regla general, la cantidad de agua recomendada para la prevención de cálculos renales es de entre 8 y 10 vasos por día.

Estilo de vida

Otro factor de riesgo para la formación de cálculos renales es la inactividad física. El ejercicio moderado ayuda a disolver los cálculos antes de que crezcan demasiado y a estimular la actividad renal. De hecho, estudios recientes han demostrado que el ejercicio puede reducir la probabilidad de desarrollar cálculos renales en un 16%.

Dieta y equilibrio mineral

Los compuestos relacionados con la formación de cálculos renales, como el calcio, el ácido úrico y los oxalatos, se encuentran en alimentos saludables, como frutas, verduras y leche. Si bien el consumo excesivo de ciertos alimentos no necesariamente aumenta la probabilidad de desarrollar cálculos renales, puede ser útil limitar el consumo de alimentos ricos en estos compuestos para prevenir cálculos.

Enfermedades

Además, hay algunas afecciones médicas subyacentes, como la diabetes y la enfermedad renal crónica, y algunos medicamentos, como los diuréticos y los anticonvulsivos, que pueden aumentar las probabilidades de formar cálculos renales. Los que tienen estas enfermedades subyacentes se recomienda que consulten al médico para prevenir la formación de cálculos. Los cálculos renales pueden ser una afección dolorosa y debilitante. Sin embargo, gracias a una variedad de tratamientos invasivos y no invasivos, los sufrimientos de los afectados pueden ser aliviados. Los factores de riesgo para su prevención debe ser entendido, tales como una dieta bien equilibrada y un estilo de vida saludable. La eliminación exitosa de cálculos renales dependerá directamente de las decisiones y el tratamiento escogido por el paciente.