Las enfermedades mentales, como la ansiedad durante la adolescencia, son un tema cada vez más importante en la actualidad. Los jóvenes en edad adolescente se enfrentan a una enfermedad compleja y deben comprender y lidiar con factores desencadenantes. Mientras que la ansiedad en la adolescencia es normal en algunos grados, los investigadores están preocupados por los factores de riesgo que ocurren en este desarrollo. En este artículo, exploraremos los factores de riesgo de ansiedad en la adolescencia y su impacto en el crecimiento y desarrollo de los jóvenes.
1. Introducción a los Factores de Riesgo de Ansiedad en la Adolescencia
Los factores de riesgo de ansiedad en la adolescencia se dan en una serie de circunstancias, desde genéticas hasta ambientales. Estas son influenciadas por el contexto en el que los adolescentes se desarrollan. La ansiedad en la adolescencia afecta igualmente a niños y niñas y se manifiesta en desafíos de pensamiento, conducta y emoción.
Vulnerabilidad Genética: El riesgo de desarrollar ansiedad durante la adolescencia puede estar relacionado con la infancia. Esto se debe a los efectos pasados del entorno familiar, en el que las experiencias tempranas en el entorno familiar condicionan el comportamiento conductual posteror. También es posible que los rasgos de personalidad de los padres influyan en las emociones y comportamiento de los adolescentes.
Factores sociales: Algunos de los principales factores de riesgo de ansiedad en los adolescentes son la presión social, el estrés académico y el acoso escolar. La presión social se produce cuando los adolescentes se sienten presionados por los amigos para realizar actividades, cumplir metas o tomar decisiones. El estrés académico se relaciona con la sobrecarga cognitiva, mientras que el acoso escolar puede incluir abuso verbal, insultos, burlas o incluso amenazas físicas.
Factores Ambientales: Además de los factores sociales, los factores ambientales también pueden contribuir a la ansiedad de los adolescentes. Esto incluye el entorno físico en el que viven, el nivel de disturbio y la remotividad. Es decir, en entornos con menor seguridad, mayor tasa de criminalidad, menos acceso a servicios o comodidades, mayores índices de pobreza, etc. los adolescentes estarán más expuestos a desarrollar ansiedad.
2. ¿Qué son los Factores de Riesgo de Ansiedad en la Adolescencia?
Los Factores de Riesgo de Ansiedad en la Adolescencia son diferentes situaciones, eventos y características personales que al entrar en contacto en el momento de la adolescencia aumentan las posibilidad de desarrollar ansiedad. Estos fluctuosos años son particularmente vulnerables a desarrollar trastornos de ansiedad y los principales factores que los favorecen.
Factores Biológicos: Algunos estudios han descubierto que algunas características biológicas, hereditarias o genéticas, pueden estar asociadas a la presencia de ansiedad. Dentro de estas características pueden incluir niveles bajos de serotonina o predisposición para la hiperactividad.
Factores Ambientales: Los factores ambientales pueden afectar significativamente el desarrollo de la ansiedad en los adolescentes. Vivencias que ocasionen situaciones de estrés como seperaciones familiares o divorcios, mudanzas, enfermedades, pérdidas y otros cambios importantes pueden incrementar su susceptibilidad para desarrollar trastornos de ansiedad.
Factores Psicológicos: El caricter, el comportamiento o las predisposiciones del individuo para el estrés, la soledad, la depresión, el pensamiento obsesivo-compulsivo, los trastornos del aprendizaje y las dificultades sociales también pueden aumentar los factores de riesgo para desarrollar ansiedad en la adolescencia.
Factores Sociales: Los adolescentes pueden experimentar presiones sociales dentro del entorno escolar, familiar y personal, tales como altos niveles de demanda académica, dificultades al tratar con compañeros de la misma edad o incluso situaciones provocadas por el entorno físico inseguro. Estas circunstancias pueden hacer que los adolescentes se sientan abrumados, ansiosos y con miedo.
3. Factores Biológicos que Impulsan la Ansiedad en la Adolescencia
El desarrollo del cuerpo. Durante la adolescencia, el cuerpo experimenta una serie de cambios hormonales y físicos que pueden afectar al estado mental de la persona, además de la ansiedad producida por el estrés de adaptación y la presión de la vida social. Estos cambios a veces pueden ser incómodos, difíciles de manejar y de gestionar. Los desajustes hormonales y físicos pueden desencadenar algunos trastornos psicológicos y emocionales, entre ellos la ansiedad.
La herencia genética. La predisposición al estrés postraumático o a trastornos relacionados con la ansiedad puede ser heredada. Los investigadores han descubierto que muchos desórdenes de ansiedad están asociados a un historial familiar y se cree que los genes juegan un papel importante en la regulación del comportamiento de una persona. Si una persona tiene un historial clínico de trastornos relacionados con la ansiedad, estará expuesta a un mayor riesgo de experimentar los mismos síntomas en la adolescencia.
Mayor consciencia de los problemas. Con la llegada de la adolescencia, los jóvenes comienzan a desarrollar un mayor grado de consciencia respecto a los problemas que enfrentan y comienzan a cuestionar su lugar en el mundo. Esto les lleva a experimentar un mayor grado de ansiedad al tratar de entender y afrontar sus nuevos roles y el contexto más amplio de la vida.
Regulación emocional inmadura. Los adolescentes tienen una regulación emocional inmadura, lo que significa que tienen problemas para regular sus respuestas emocionales ante situaciones difíciles. Esto los pone en un mayor riesgo de ansiedad. A medida que los adolescentes maduran y aprenden a regular sus emociones de manera consciente, pueden manejar la ansiedad de manera más efectiva.
4. Factores Ambientales que Provocan la Ansiedad en la Adolescencia
Los cambios hormonales son una de las razones más comunes por las que los adolescentes pueden sufrir de ansiedad. El aumento de la producción de hormonas puede afectar la regulación emocional y puede cambiar los estados de ánimo. Además de este efecto directo en el estado de ánimo, los cambios hormonales pueden afectar la capacidad de los niños para afrontar situaciones estresantes de manera eficaz. Esto puede contribuir a la ansiedad.
Los factores relacionados con el medio social también pueden ser un contribuyente para la ansiedad en la adolescencia. La presión social para ser aceptado y las expectativas sociales son extremadamente altas en esta edad. Los adolescentes quieren adaptarse a los estándares de la cultura y conformarse a las expectativas de los demás. Esto puede causar estrés, temor al rechazo y otros sentimientos relacionados con la ansiedad.
Las mudanzas también pueden afectar a los adolescentes. Los adolescentes que se mudan a un nuevo entorno deben adaptarse a un nuevo grupo de amigos, un nuevo ambiente y una nueva cultura. Esto también puede aventurar el estado de ánimo de los adolescentes y afectar la capacidad de enfrentar situaciones estresantes.
Existen otros factores, como problemas familiares, étnicos, culturales o económicos, que también pueden conducir al estrés y a la ansiedad. La ansiedad relacionada con el hambre, el hogar o el bienestar familiar puede afectar el bienestar emocional, el aprendizaje escolar y la felicidad a medida que los niños se acercan a la adolescencia. Esto puede contribuir a los problemas de ansiedad en la edad adolescente.
5. Factores Psicológicos que Desencadenan la Ansiedad en la Adolescencia
La adolescencia es un periodo de cambios físicos, emocionales y psicológicos importantes. En muchas ocasiones, estos cambios pueden desencadenar emociones como la ansiedad que, si no se reconoce y se trata adecuadamente, pueden llevar a un deterioro en la salud física y mental del adolescente. Por ello, es necesario conocer los principales factores psicológicos que suelen prevenir esta sensación en la adolescencia.
Uno de los principales factores que pueden desencadenar la ansiedad, son los problemas familiares. Estos pueden ser fruto del divorcio, de la falta de comunicación o de la excesiva sobreprotección de uno de los padres. Estas situaciones hacen que el adolescente se sienta inseguro y pierda los mecanismos de resiliencia necesarios para afrontar los problemas con normalidad.
Un factor importante que desempeña un papel significativo en el desarrollo de la ansiedad en la adolescencia es el entorno social. Si el adolescente no pertenece a un grupo reconocido por sus compañeros, se sentirá marginado, lo que puede producir un gran malestar. La falta de relación con otras personas de su entorno social traerá consigo la aparición de sentimientos de soledad y rechazo, los cuales pueden desarrollar un profundo sentimiento ansioso.
Otro factor a considerar es el manejo del estrés. Los adolescentes a veces no están preparados para afrontar situaciones complicadas. El estrés, el dolor, el miedo y la tristeza desencadenan emociones y pensamientos ansiosos que difícilmente pueden controlar. El entorno se vuelve entonces, incluso más estresante y el adolescente pierde la capacidad de manejar sus pensamientos.
6. Prevención de los Riesgos de Ansiedad en la Adolescencia
Reduciendo los Estresores. La mejor manera de prevenir en problemas de ansiedad es eliminando o reduciendo algunos factores estresantes. Los adolescentes deben trabajar para entender sus preocupaciones, inquietudes y miedos. Por ejemplo, pueden buscar prácticas de relajación como el yoga para lidiar con el estrés. Además, los adolescentes deben hacer un esfuerzo por incorporar una estructura de horarios diarios y ejercicios saludables con el objetivo de regular su rutina de sueño y mantener el control sobre la ansiedad.
Creando un Sistema de Apoyo. Para ayudar con la prevención de los trastornos de ansiedad en los adolescentes, es importante contar con un sistema de apoyo de amigos y familia. El adolescente debe ser capaz de compartir sus sentimientos sin dudas o miedos. Esto asegurará que el adolescente se sienta escuchado y comprendido. La familia y los amigos deberían se encargarán de motivar al adolescente para que se comprometa con el tratamiento de la ansiedad.
Acceso a un Profesional. Algunas veces, un profesional de la salud mental es una necesidad para ayudar a prevenir los problemas de ansiedad. Los adolescentes pueden buscar asesoramiento individualizado para tratar la ansiedad. Además, algunos adolescentes se benefician de la terapia de grupo para aprender cómo lidiar y socializar con sus problemas de ansiedad.
Apoyando el Autocuidado. Los adolescentes también pueden aprender técnicas para autocuidarse, como la meditación. Los padres tienen una responsabilidad educando y guiando a los adolescentes en la selección de una dieta saludable para reducir el nivel de ansiedad. Esto puede incluir establecer límites para el uso de dispositivos electrónicos y planificar actividades positivas para el adolescente, como el ejercicio, jugar con mascotas, pasear en bicicleta o cualquier otra actividad con la que el adolescente disfrute.
7. Tratamientos de los Factores de Riesgo de Ansiedad en la Adolescencia
1. Conocer los interruptores psicológicos
Los interruptores psicológicos son procesos inconscientes que inducen a situaciones o pensamientos relacionados con la ansiedad. Estos suelen ser provocados por pensamientos como los de catástrofe o reacciones emocionales como el miedo, la tristeza o el estrés. Si los adolescentes pueden identificar estos interruptores, pueden aprender técnicas para controlarlos.
2. Trabajo con el pensamiento negativo
Muchas veces los adolescentes con ansiedad pueden caer en el pensamiento negativo, esto se debe a que suelen tener poca confianza y autoestima. Para combatir el pensamiento negativo es importante que los adolescentes aprendan formas de reconocer y reemplazar los pensamientos negativos por otros más positivos.
- Identificar los pensamientos negativos y las emociones que los acompañan.
- Examinar la evidencia que refuta los pensamientos negativos.
- Generar afirmaciones más realistas y constructivas.
- Reemplazar pensamientos negativos por pensamientos más adaptativos.
3. Conocer los efectos del estrés en el cuerpo
Los efectos del estrés y la ansiedad en el cuerpo de los adolescentes no se pueden ignorar. Cuando el cuerpo reacciona al estrés, los adolescentes pueden experimentardificultad para respirar, aumento de la presión en el pecho, insomnio y problemas digestivos. Si los adolescentes son capaces de identificar la reacción física del cuerpo al estrés, pueden adoptar un enfoque activo para aliviar estos síntomas.
- Relajar el cuerpo con la respiración profunda.
- Realizar ejercicio físico para liberar adecuadamente el estrés.
- Reducir la cafeína, el alcohol y otras sustancias.
- Mantener una adecuada alimentación y un horario de descanso.
4. Tomar conciencia de las fortalezas y habilidades
La toma de conciencia de las fortalezas y habilidades puede ayudar a los adolescentes con ansiedad a no sentirse vencidos por sus sentimientos. La identificación de habilidades específicas del adolescente le ayudará a focalizar el esfuerzo para afrontar los problemas y crisis.
- Identificar las fortalezas y habilidades interpersonales que posee el adolescente.
- Delegar ciertas tareas a otros para liberar espacio para hacer aquellas que mejor se maneje.
- Recordar y usar las habilidades adquiridas en el pasado durante situaciones estresantes.
- Convertir las debilidades en áreas de mejora.
8. Conclusión: ¿Cuáles son los Factores de Riesgo de Ansiedad en la Adolescencia?
Factor Genético: Los estudios sobre la genética han demostrado que algunos genes se asocian con un mayor riesgo de desarrollar trastorno de ansiedad en la adolescencia. Esto plantea el debate de si la ansiedad es hereditaria o si las influencias ambientales son la causa principal. A pesar de que no hay una respuesta única establecida, los estudios recientes sugieren que la predisposición genética a los trastornos de ansiedad es de alrededor del 40%. Es por esta razón que los padres tienen que estar atentos de los factores ambientales inmediatos que afectan a su adolescente.
Factores Ambientales: Los factores ambientales son una de las principales causas por las que los adolescentes desarrollan un trastorno de ansiedad. Estos factores incluyen la presión de los amigos, el ámbito escolar, los estándares sociales, el estrés, la exposición a la violencia, una dieta inadecuada y falta de actividad física. La cantidad de estrés en la vida de un adolescente es alta y constante, por lo que los padres tienen que ayudar a su hijo a manejar el estrés con técnicas de afrontamiento saludables. Además, los padres también necesitan desarrollar una relación de confianza con el adolescente para que éste se sienta cómodo hablando de sus preocupaciones.
Factores Psicosociales: Los factores psicosociales también pueden contribuir al desarrollo de trastornos de ansiedad en la juventud. Esto incluye la falta de habilidades sociales, el miedo a rechazo, el miedo a los eventos sociales, los conflictos familiares, el bullying y el abuso. Los padres tienen que garantizar un entorno seguro para sus hijos y hablar abiertamente de los problemas de relación. Los adolescentes también deben recibir entrenamiento para desarrollar habilidades sociales adecuadas para lidiar con los problemas psicosociales.
Factores Biológicos: Los factores biológicos también pueden jugar un papel crucial en el desarrollo de trastornos de ansiedad en los adolescentes. Estos factores incluyen desequilibrios hormonales, cambios en los niveles de neurotransmisores, factores metabólicos, trastornos del sueño y la sensibilidad al estrés. Los padres deben estar atentos a cualquier señal de desequilibrio fisiológico en su hijo y aconsejarle ver a un profesional médico lo antes posible. Además, los padres pueden sugerir a su hijo las estrategias de relajación para aliviar la ansiedad.
Es evidente que la ansiedad es una preocupación creciente, y ahora más que nunca, los adolescentes deben estar particularmente conscientes de los factores de riesgo que contribuyen a su aparición. Los padres pueden asumir un papel clave tanto en la educación de los adolescentes sobre la ansiedad y sus signos, como en el suministro de recursos para ayudar a los adolescentes a tratar sus preocupaciones. Al hacerlo, los adolescentes pueden ser más conscientes de cómo abordar el estrés y la ansiedad, minimizando el impacto de estos factores de riesgo a lo largo de toda su vida.