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Síntomas de los Cólicos del Bebé
Los cólicos son un mal de muchos padres. No es nada malo que su hijo salga del útero llorando, sin embargo su intensidad durante los primeros meses puede ser increíblemente frustrante.
La buena noticia es que hay una variedad de señales y síntomas que puede estar atento para determinar si su bebé tiene cólicos o está experimentando los gases que ocurren naturalmente durante la digestión. Aquí hay algunos señales y síntomas de los cólicos de su bebé.
- Llorar: mucho lago, constante y a menudo sin ninguna aliviar
- Su bebé se retuerce, se enrojece y se tensa antes de comenzar a llorar
- Cabezas ligeramente ladeadas hacia un lado
- Aireado sus extremidades
- Agarrarse el abdomen
- Excitación antes de una súbita explosión de llanto
- Las lágrimas abundantes
- Actividad profuso, sin parar
signos de gases
Es importante tener en cuenta que los gases también pueden ser la causa de los signos y síntomas anteriores. Si su bebé está rodando, llorando o hace otras acciones similares, los gases pueden ser la causa raíz. Por lo general, los bebés tienen problemas para expulsar los gases y se estresan intentando explotar, en lugar de esto, el aire permanece atrapado dentro de su trato gastrointestinal e irrita el sistema.
- Los bebés son proclives al llanto si tienen gases
- Los bebés se retuercen mientras están acostados y a menudo se da vuelta buscando el alivio
- Los bebés a veces necesitan suaves manos, masajes suaves sobre su barriga para calmarlos
- Ocasionalmente se mueven y hacen sonidos de eructos como si estuvieran estando en viento
- A veces se levantan sus piernas hacia su estómago y la liberación de gases puede darles algo de alivio
En conclusión, si el llanto de su bebé es muy intenso, persiste sin ninguna explicación aparente y parece no tener fin, probablemente sus cólicos estén causándole inquietud. Para encontrar alivio, es recomendable consultar con su pediatra para determinar la causa de los cólicos y tomar las medidas adecuadas.
Cómo Saber Si Mi Bebé Tiene Cólicos O Gases
Muchos padres de bebés se preguntan si sus hijos están sufriendo de cólicos o gases. Esto se debe a que un bebé con cólicos o gases a menudo caracteriza su comportamiento con llanto intenso y extenso. A continuación se enumeran los signos y síntomas de cólicos y gases en los recién nacidos y bebés pequeños:
Signos de Cólicos
- Llora sin parar 3 horas o más.
- Se revuelca en la cuna, extendiendo sus brazos y piernas rígidamente.
- Pone los puños cerrados en sus ojos o orejas.
- Es constipado.
Signos de Gases
- Gruñe o llora después de comer.
- Tiene movimientos espasmódicos.
- A menudo se ve dolorido y muestra signos de incomodidad.
- Tensa sus piernas y las flexiona en movimientos rítmicos.
Si nota que su bebé sufre de cólicos o gases, es importante buscar ayuda inmediata de su pediatra. El médico evaluará la situación, le proporcionará instrucciones para ayudar a su bebé y, si es necesario, podría recetar medicamentos. Y, lo más importante, recuerde que el llanto de su bebé no necesariamente significa que tenga cólicos o gases. Esto se debe a que los bebés también pueden llorar por sueño, hambre, cansancio o simplemente por ser mimados.
Cómo Saber Si Tu Bebé Tiene Cólicos o Gases
Si tienes un bebé en casa, conocer los síntomas que ayudan a identificar si tu bebé tiene cólicos o gases puede ser de gran ayuda. Aquí hay algunas pistas para que estés al tanto de los posibles problemas que sufre tu pequeño:
Síntomas de Cólicos:
- Llora sin parar cuando no está comiendo
- Cruce los brazos y/o piernas en forma críptica
- Su cara se llena de arrugas
- Jalón de sus piernas
Sintomas de Gases:
- Brazos y/o piernas extendidos
- Llora sin parar durante un par de horas antes de dormir
- Retorciendo la cintura
- Suena o hace ruidos desde el estómago
Si detectas alguno de los síntomas en tu pequeño, visita a tu médico para que pueda recomendarte los tratamientos adecuados. La mejor forma de tratar los cólicos y gases es a través de masajes, medicamentos y alimentos. Si los cólicos persisten durante un periodo prolongado de tiempo, no dude en llevar a su bebé a su médico para recibir un diagnóstico correcto.