Cuando los bebés son alimentados con leche durante los primeros meses de vida, su sistema digestivo aún no ha madurado por completo. Este proceso puede provocar una intolerncia a la lactosa en los bebés, una condición que se presenta cuando una persona no es capaz de digerir la lactosa, un azúcar que se encuentra en la leche y algunos productos lácteos. Es importante reconocer los síntomas de esta condición para así garantizar a los bebés una alimentación adecuada y reducir el desarrollo de complicaciones graves. A continuación se presentan algunas recomendaciones para ayudarte a detectar si tu bebé es intolerante a la lactosa.
1. ¿Qué es la Intolerancia a la Lactosa?
La Intolerancia a la Lactosa: se considera como la incapacidad del organismo para digerir ciertas cantidades de lactosa (azúcar de la leche), esto debido principalmente a la deficiencia de enzimas encargadas de la descomposición y absorción de la misma. Es una condición muy común entre las personas, con aproximadamente el 80% de la población mundial presentando un nivel de intolerancia a la lactosa. Puede presentarse en cualquier edad, sin embargo, los adultos son más probables que los niños a desarrollar esta condición.
Los síntomas más comunes relacionados con la intolerancia a la lactosa son dificultad para digerir los alimentos que contienen lactosa, como los lácteos, que dan lugar a una regurgitación o malestar estomacal, calambres musculares, gas y diarrea desagradable. Estos síntomas pueden presentarse de forma inmediata o pasado un tiempo después del consumo de alimentos con lactosa.
La prueba de diagnóstico de la intolerancia a la lactosa normalmente se lleva a cabo con un análisis de sangre para determinar el nivel de albúmina en el cuerpo. Si el análisis de sangre muestra un nivel anormalmente bajo de albúmina, se confirma la intolerancia a la lactosa. Sin embargo, si el análisis de sangre resulta normal, los médicos suelen recomendar hacer una prueba de hidrógeno respiratorio (una prueba no invasiva que mide el hidrógeno que está presente en el aliento). Esta prueba es útil para diagnosticar la intolerancia a la lactosa si el análisis de sangre no produjo resultados concluyentes.
Una vez confirmada la intolerancia a la lactosa, hay varios tratamientos disponibles para ayudar a aliviar los síntomas. Sin embargo, el mejor tratamiento es evitar los alimentos con lactosa. Es recomendable consultar con un nutricionista para obtener consejos adicionales sobre cómo administrar la dieta de forma adecuada, así como recomendaciones sobre los alimentos permitidos y los alimentos prohibidos. Además, hay ciertos medicamentos y suplementos disponibles para aliviar los síntomas de la intolerancia a la lactosa, así como remedios naturales (como el té de menta) y vitaminas que ayudan a reducir los síntomas relacionados con la intolerancia a la lactosa.
2. Síntomas de Intolerancia a la Lactosa en Bebés
Los síntomas de intolerancia a la lactosa en los bebés pueden variar dependiendo del grado de afectación. Los síntomas más comunes que los padres notan inmediatamente son cólicos abdominales, gases, diarrea, vómitos y malas digestiones. Estos problemas generalmente se presentan paralelamente a la ingestión de leche materna o fórmula.
Es importante saber que los bebés pueden experimentar síntomas ligeros que incluyen cólicos, distensión y gases, que denotan una sensibilidad a la lactosa en lugar de intolerancia real. Por esto, es importante consultar al pediatra para entender el diagnóstico correcto.
Para tratar la intolerancia a la lactosa en bebés, se debe reducir al mínimo la cantidad de leche materna o fórmula. Vale la pena mencionar que estas recomendaciones no aplican para las madres que amamantan, dado que contienen enzimas esenciales para su digestión que no se encuentran en la leche materna.
Otra posibilidad es pedir ayuda de un experto en nutrición para alimentar al bebé de forma conveniente. El pediatra podría recetar una fórmula especial para lactantes con alto contenido de hierro, que suele ser más fácil de digerir para los recién nacidos. Este tipo de alimentos contiene menos lactosa. Éste tratamiento se lleva a cabo durante seis meses, tiempo necesario para evaluar el tipo de síntomas actuales del bebé.
3. Cómo Diagnosticar si mi Bebé Está Intolerante a la Lactosa
Evaluar la intolerancia a la lactosa
Los padres pueden evaluar la intolerancia a la lactosa de sus bebés realizando una prueba de aliento al lactulosa o examinando la reacción ante el consumo de lácteos. La prueba de aliento al lactulosa se realiza de la siguiente manera:
- El bebé debe tomar un líquido llamado lactulosa. Se trata de una mezcla de lactosa y sintética.
- A continuación, el bebé debe regurgitar la mezcla.
- Por último, se medirá la presencia de hidrógeno en el aire que respira.
Si el bebé respira un aire con altos niveles de hidrógeno, es probable que sea intolerante a la lactosa. Sin embargo, para estar seguros se debe analizar el resultado de este examen con un médico especializado.
Examinar las reacciones al consumo de lácteos
También es útil observar la reacción del bebé al ingerir lácteos. Estas pueden ser principalmente de dos tipos:
- Reacciones metabólicas: Cuando el bebé presenta gases, estreñimiento o cualquier otra alteración digestiva, es probable que sea intolerante a la lactosa.
- Reacciones alérgicas: ronchas, hinchazón o presencia de síntomas severos como dificultades respiratorias, pueden indicar que el bebé es alérgico a la proteína presente en la leche.
Un pediatra especializado puede ayudar a identificar cuál de estos dos es el caso del bebé.
Realizar una prueba de alergias
Además, para confirmar la hipótesis de una alergia a la proteína de la leche de vaca, el pediatra puede recomendar realizar una prueba cutánea o una prueba de proteínas del suero sanguíneo. La prueba cutánea se realiza de la siguiente forma:
- Se aplica un poco de la sustancia que se desea testar en una pequeña incisión en la piel.
- A continuación, se revisa la reacción inmediata en la zona donde se aplicó la sustancia.
- Finalmente, se ranura la zona tratada y se evalúa la reacción.
Si se confirma una alergia, los médicos suelen recomendar el uso de alimentos sin leche de vaca como alternativa para el bebé.
Evitar los alimentos con lactosa
Una vez el bebé es diagnosticado con intolerancia a la lactosa, es importante evitar los alimentos con lactosa. Esta lista de alimentos incluye no solo la leche de vaca, sino también todos los productos lácteos, refrescos con leche, helados y otros productos. Los padres deben evitar también los alimentos con almidón modificado ya que contienen lactosa. Para asegurarse, los padres deben leer detenidamente los ingredientes de los productos antes de comprarlos. Por último, es importante tener en cuenta que los lácteos descremados tienen casi el mismo contenido de lactosa que la leche normal.
4. Métodos de Evaluación para Determinar Intolerancia a la Lactosa
La intolerancia a la lactosa es una condición en la que el cuerpo no puede digerir los azúcares naturales de la leche y de los alimentos procesados que contienen lactosa. Los síntomas más comunes son diarrea, calambres estomacales, gases e hinchazón. Existen muchos métodos de evaluación para diagnosticar la intolerancia a la lactosa que ayudan a identificar los síntomas apropiadamente. Los cuatro métodos principales de diagnóstico de intolerancia a la lactosa son: el tests de tolerancia a la lactosa, el método de hidrogeno aliento, la prueba de las reacciones múltiples y la prueba de los síntomas alérgicos.
Test de Tolerancia a la Lactosa: La prueba de tolerancia a la lactosa se realiza administrando una cantidad estándar de lactosa por vía oral. Una hora más tarde, se mide el nivel de glucosa en la sangre. Si los niveles de glucosa se mantienen en un rango normal, entonces no hay intolerancia a la lactosa. Sin embargo, si los niveles de glucosa descienden significativamente, esto indica una posible intolerancia a la lactosa.
Método de Hidrogeno del Aliento: Este método mide los niveles de hidrogeno en el aliento. Después de ingerir una cantidad estándar de la lactosa, el nivel de hidrogeno en el aire expirado se mide con un dispositivo especial. Si los niveles de hidrógeno aumentan significativamente después de ingerir la lactosa, esto indica intolerancia a la lactosa.
Prueba de Reacciones Múltiples: Esta prueba se realiza mediante una gráfica donde se muestran varios alimentos con lactosa. Durante un periodo de dos semanas, se mide el efecto de los alimentos con lactosa en sus síntomas. Si el sujeto presenta síntomas como un resultado de la ingestión de alimentos con lactosa, entonces tiene intolerancia a la lactosa.
Prueba de Síntomas Alérgicos: Esta prueba se lleva a cabo al observar los síntomas alérgicos, tales como erupción cutánea, secreción nasal, estornudos, ect. Después de ingerir lácteos, el sujeto debe examinarse para detectar síntomas alérgicos. Si alguno de los síntomas alérgicos se presenta, entonces el sujeto puede ser intolerante a la lactosa.
5. Posibles Terapias para la Intolerancia a la Lactosa en Bebés
Introducción de Fórmulas de Lactasa: La introducción de fórmulas de lactasa como tratamiento para la intolerancia a la lactosa en bebés puede ser la solución para los problemas gastronómicos que sufren estos recién nacidos. Estas fórmulas de lactasa contienen una enzima que facilita la digestión de la lactosa, permitiendo que los lactantes no presenten síntomas de intolerancia. Además, estas fórmulas son seguras y no se cree que provoquen reacciones alérgicas. Se recomienda a los padres hablar con el pediatra antes de comenzar a alimentar a su bebé con una fórmula de lactasa.
Suplementos de Lactasa: Otra opción para tratar la intolerancia a la lactosa es el uso de suplementos de lactasa. Estos se pueden comprar en farmacias y algunas veces se usan para prevenir los síntomas de intolerancia a la lactosa. Los suplementos de lactasa contienen enzimas de lactasa que ayudan a descomponer la lactasa en la dieta de un bebé. Estos suplementos se pueden tomar mientras se consume lácteos para prevenir los gérmenes que pueden causar la intolerancia.
Excluir Leche: Excluir la leche de la dieta de un bebé con intolerancia a la lactosa es otro método de tratamiento. Esto se recomienda especialmente si los síntomas son graves. Los padres pueden hablar con el pediatra para determinar si es necesario excluir la leche y que otros alimentos se deben ofrecer a su bebé para obtener los nutrientes necesarios. Puede incluirse una variedad de otros alimentos como alimentos de origen vegetal y proteínas alternativas para ayudar a satisfacer las necesidades nutricionales del bebé.
Reintroducción de Los Lácteos: Una vez que los síntomas de intolerancia mejoren, se puede comenzar a reintroducir la leche y los alimentos lácteos en la dieta del bebé. Se recomienda hacerlo de a poco para evitar síntomas y poder asegurar que el bebé ingiera los alimentos correctos y en cantidades adecuadas. A medida que los síntomas mejoren, se puede aumentar la cantidad de alimentos lácteos que recibe el bebé para asegurar una correcta nutrición. Hable con el pediatra para que le ayude a monitorear los cambios antes de que el bebé vuelva a ser alimentado con productos lácteos.
6. La Dieta adecuada para Bebés con Intolerancia a la Lactosa
Paso 1: Identificar los Alimentos que Contienen Lactosa. Si un bebé tiene intolerancia a la lactosa, los padres deben identificar qué alimentos y bebidas evitar. Esto incluye productos lácteos como leche de vaca, yogur, queso, crema y helado. Otros alimentos con alto contenido de lactosa son algunos alimentos procesados como panes y pasteles horneados y postres saborizados. Los padres también deben leer la información nutricional en los alimentos procesados para verificar los porcentajes de contenido de lactosa.
Paso 2: Proporcionar Alternativas de Alimentos. Existen numerosas alternativas sin lactosa para alimentar a un bebé intolerante a esta sustancia. Los padres pueden reemplazar la leche de vaca con leches vegetales para bebés como soja, almendra o arroz o usar bebidas a base de hierbas como la infusión de hierbas o té de coco. Los bebés también pueden tomar jugos de fruta, agua o productos con un contenido bajo o sin lactosa, como el yogur sin grasa o bebidas sin grasa.
Paso 3: Conocer los Beneficios de una Dieta Adecuada para los Bebés Intolerantes a la Lactosa. Existe alguna evidencia de que la dieta apropiada para los bebés con intolerancia a la lactosa puede reducir los síntomas como gases, hinchazón, diarrea y dolor abdominal. Los alimentos sin lactosa también pueden ayudar a prevenir los problemas nutricionales, ya que muchos productos lácteos contienen calcio, aminoácidos y nutrientes esenciales.
Paso 4: Hablar con un Nutricionista para Establecer un Plan de Alimentación. Los padres de un bebé con intolerancia a la lactosa deben discutir con su médico o nutricionista sobre el establecimiento de un plan de alimentación adecuado para su hijo. Un dietista puede recomendar una amplia variedad de alimentos sin lactosa para satisfacer sus necesidades nutricionales, así como informarlos sobre los métodos para hacer lo mismo de una manera sana y nutritiva. Además, el plan de alimentación también ayudará a minimizar los síntomas del bebé con intolerancia a la lactosa.
7. El Impacto Psicológico de la Intolerancia a la Lactosa en Bebés
La Intolerancia a la Lactosa en Bebés es un problema que muchos padres afrontan con bebés de menor edad. Esto se debe a que a veces la leche para bebés contiene lactosa, la cual es un disacárido formado por la unión de glucosa y galactosa.
Un niño intolerante a la lactosa presenta diversos síntomas físicos, como heces grasosas e irregulares, retortijones y gases. Además, también hay un impacto emocional significativo para ambos padres y bebés. Por ello, es importante buscar soluciones adecuadas lo más rápido posible.
Afortunadamente, hay varias cosas que pueden ayudar a aliviar los efectos adversos de la intolerancia a la lactosa. Hay alimentos especiales para bebés con alto contenido en leche deslactosada, hidrolizada o extensamente hidrolizada, así como suplementos de enzimas digestivas o bien suplementos nutricionales para ayudar a metabolizar la lactosa.
Además, es una buena idea reducir el consumo de lácteos al mínimo, así como consumir alimentos ricos en calcio y vitaminas. Asimismo, los padres deben conocer los alimentos que contienen lactosa ocasionalmente y recordar reemplazar la leche de vaca con otros productos como el yogur, la leche de soja o de almendras para las recetas.
8. Consejos sobre el Manejo de la Intolerancia a la Lactosa en Bebés
Mantén una dieta libre de lactosa: Para abordar la intolerancia a la lactosa en tu bebé, es importante tener en cuenta cuales alimentos contienen lactosa y cuales no, para asegurarse de mantener una dieta libre de lactosa. Evita todos los alimentos y bebidas que contengan leche materna y/o leche de vaca y cualquier alimento dulce elaborado con leche. Reduce la cantidad o evita el queso, el yogur y la mantequilla para estar seguro.
Evita la leche y los productos lácteos: La leche y los productos lácteos contienen lactosa, por lo que es importante evitarlos para ayudar a prevenir los síntomas de la intolerancia a la lactosa en tu bebé. Asegúrate de que todos los alimentos que le ofrezcas estén libres de lactosa. Esto incluye salsas, postres y alimentos con sabor a leche.
Usa suplementos de enzimas: Los suplementos de enzimas digestivas, como la lactasa, pueden ayudar a los lactantes a digerir la lactosa. Estos suplementos se encuentran comúnmente en tiendas de comestibles y farmacias y pueden ser administrados directamente al alimento o dándose por vía oral. También hay marcas especialmente diseñadas para bebés.
Busca alimentos con leche baja en lactosa: Si tu bebé tolera bien los alimentos con una cantidad baja de lactosa, es posible que desees buscar alimentos con leche baja en lactosa para ofrecerles. Estos alimentos se han sometido a un proceso de hidrolizado parcial para que contengan menos lactosa. Asegúrate de que los alimentos que le ofrezcas a tu bebé estén etiquetados como libres de lactosa antes de dárselos.
En resumen, la intolerancia a la lactosa es una condición común, aunque a veces puede pasar desapercibida. Es importante que los padres sepan qué síntomas observar y qué preguntar para poder identificar si su bebé puede ser intolerante a la lactosa. Si el bebé ya muestra alguno de los síntomas mencionados, los padres deberían planificar una visita al pediatra para recibir un diagnóstico profesional. Una vez obtenido el diagnóstico, los padres podrán hacer los cambios necesarios en la dieta del bebé para garantizar su bienestar. Si los padres siguen estos pasos, estarán en una posición ideal para adquirir un control más cercano sobre la salud de su bebé.