¿Estás buscando la clave para aumentar su autoestima y sentirse mejor contigo mismo? Muchas personas enfrentan dificultades para lograr una buena autoestima, pero lo primero que hay que aclarar es que todos poseemos nuestros propios sentimientos y limitaciones, luego la mejoría dependerá en gran medida de la actitud con que cada uno se enfrente a este proceso. Existen, sin embargo, algunas pautas sencillas que pueden servir como una guía para aquellos que desean mejorar su propia autoestima.
En este artículo analizaremos los principales cambios que cada persona puede aplicar para mejorar la autoestima. Exploraremos los efectos positivos de la práctica del autocuidado, los pasos que hay que seguir para alcanzar una actitud más positiva frente a la vida, y los consejos que validan el trabajo de fortalecer la autoestima como parte de una sana vida en plenitud. Por fin, explicaremos los riesgos a los cuales se está expuesto si vive en un constante estado de autodesprecio.
1. ¿Qué es la autoestima y por qué es importante?
La autoestima es la valoración que cada persona tiene de sí misma. Esta se extrae de los pensamientos, emociones, experiencias y sentimientos que se viven en el día a día. La autoestima nos influye profundamente, tanto que puede afectar el estado físico, el funcionamiento cerebral y el desempeño profesional, entre otros aspectos.
Tener una autoestima saludable es importante para la solidez emocional, las relaciones, la seguridad, el éxito en los objetivos y la vida satisfactoria en general. El nivel de autoestima normalmente cambia con el tiempo, pero para mantener una autoestima bien equilibrada hay que aceptarse a uno mismo, con los aciertos y errores, y comprender los méritos propios.
Para conseguir una autoestima saludable, hay que tomar en cuenta la capacidad de entender y respetar los sentimientos, pensamientos y necesidades propias. La autoaceptación es discutiblemente la clave para tener una buena autoestima. Se trata de entenderse como alguien único y valioso y estar contento con la propia identidad.
Finalmente, hay que enfocar la atención en las limitaciones reales, las habilidades únicas y la forma en que los otros influyen en uno. Es primordial ser consciente de quién uno es, ampliar la tolerancia hacia uno mismo y dejar de lado los juicios que se hacen de manera automática sobre la propia imagen. Esto puede lograrse mediante el desarrollo de nuevas actitudes, habilidades y estrategias para sentirse bien con uno mismo.
2. Claves para mejorar tu autoestima
1. Toma en cuenta tu idea de autoestima: La autoestima no es una habilidad innata, es algo que debes construir contigo mismo. Es un proceso que te ayudará a canalizar tus sentimientos hacia metas positivas. Deberás encontrar la manera de ver tu fortaleza y aceptar tus debilidades con amabilidad.
2. Mantén un diario de tus logros: Equilibra tus logros y fallas, pero mantén un equilibrio al hacerlo. Crea un diario en el que anotes tus logros. Si hay algo que te cuesta mucho hacer, anótalo, y acompaña esa frase con lo que has mejorado para conseguirlo.
3. Practica el poder de la visualización: Esta técnica te ayudará a concretar cada una de tus metas. Imagina que estás logrando cada uno de tus objetivos y siente la satisfacción. Esta técnica te ayudará a concentrar tu energía en objetivos positivos y te dará la motivación suficiente para alcanzarlos.
4. Aprende a escuchar tus necesidades internas: Puede que te cueste reconocer los sentimientos y emociones que te atraviesan el alma, pero es una habilidad que debes desarrollar. Aceptar tus emociones no significa rendirse, sino que nos permite canalizar mejor nuestra energía para abordar de mejor manera los problemas.
3. Estrategias para aumentar tu autoconfianza
1. Aprende a conocerte mejor
Si quieres mejorar tu autoconfianza, un buen comienzo es conocerte mejor. Si entiendes qué te hace subir y bajar, entenderás mejor cómo trabajarles. Puedes comenzar por hacerte algunas preguntas como: ¿cuáles son mis fortalezas y debilidades? ¿Qué hace que me sienta feliz, y qué me hace sentir aterrorizado? A medida que las entiendas, tu autoconfianza comenzará a crecer.
2. Practica el autocuestionamiento constructivo
Es fácil ser demasiado crítico contigo mismo. Usar el autocuestionamiento constructivo te ayudará a hacer preguntas sobre tu comportamiento, así como obtener más conocimiento sobre tus motivos y razones para tomar ciertas acciones. Tomar un minuto y evaluar tus decisiones y acciones a menudo te permitirá saber cuando los resultados no son los esperados y tomar responsabilidad en tus resultados.
3. Crear un sistema de reward
Mantenerse motivado y fomentar tu autoconfianza puede resultar difícil, pero puedes comenzar pequeño, estableciendo metas realistas para ti mismo y trabajando para alcanzarlas cuando lo logres, premiándote con una recompensa, como una tarde libre o una salida con los amigos, por ejemplo. Esto puede ayudarte a mantenerte motivado para alcanzar tus objetivos, tomando pasos de uno en uno hasta alcanzar la meta final.
4. Desarrolla habilidades
Otro buen consejo para aumentar tu autoconfianza es aprender habilidades nuevas y desarrollarlas. Por ejemplo, una vez por semana puedes dedicar 30 minutos para aprender algo nuevo, como un nuevo conocimiento profesional, una orientación para un proyecto, uno de los productos de tu empleo, etc. A medida que aquellas habilidades se fortalezcan, tu autoconfianza también mejorará.
4. Atención a los síntomas de una autoestima baja
Identificar los síntomas – hay una variedad de síntomas y signos de vivir con una autoestima baja. Los signos más comunes son:
- Sentirse insatisfecho y descontento con la vida
- Tener dificultad para ver la belleza y la positividad
- Un gran sentimiento de soledad o marginación
- Evitar la intimidad con otras personas
- Sentimientos de culpa injustificados
- Sentirse constantemente bajo presión
- Falta de confianza en sus habilidades
Para tratar la autoestima baja, primeramente hay que identificar los síntomas y atenderlos en consecuencia. Determinar qué tipo de efecto tiene la autoestima baja sobre una persona, es el primer paso para tratar la problemática.
Comprender la causa – hay muchas causas psicológicas para la autoestima baja, como el fracaso, la falta de sentimientos de pertenencia, los problemas de relación, la depresión y los efectos de la experiencias traumáticas o presiones excesivas. Comprender la causa de la autoestima baja es un paso para atender el problema.
Eliminar pensamientos negativos – es importante identificar los pensamientos negativos y eliminarlos. Por ejemplo, si una persona evalúa mentalmente todas sus acciones en términos de lo bueno o lo malo, esto puede tener el efecto de una autoestima baja. Es importante reducir la autoevaluación a los resultados alcanzables, no a juicios personales. Esta autoevaluación positiva es esencial para mejorar la autoestima de alguien.
Educarse – hay muchas maneras de educarse sobre la autoestima baja. Leer libros, asistir a seminarios y hablar con profesionales sobre el tema son algunas formas en que una persona puede aprender sobre la autoestima baja. El proceso de educarse no se limita al estudio solamente: es importante aprender de la experiencia de otros, como sus amigos o familiares o incluso profesionales.
5. Aceptando tus límites y reconociendo tus fortalezas
Aceptar nuestros límites y reconocer nuestras fortalezas son pasos esencialmente necesarios para obtener nuestros objetivos. Entender qué es lo que somos capaces de realizar y comprometernos a eso nos ayuda a darle orden a nuestros principales propósitos. Es esencial identificar qué cosas podemos abordar con nuestras habilidades y cuáles no. Aunque enfrentar los límites puede parecer a veces intimidante, definitivamente tiene sus beneficios.
Enfoque. Cuando asumimos responsabilidad por reconocer lo que está dentro de nuestras capacidades y lo que está fuera de ellas, comenzamos a tener un mejor enfoque en los objetivos que queremos alcanzar. Esto nos ayuda a no perder el tiempo tratando de cumplir algo que está fuera de nuestras posibilidades.
Ya sea que queremos mejorar en una habilidad específica o simplemente crear un plan para alcanzar un objetivo, armar un enfoque para lograr nuestras metas será más fácil al admitir nuestros límites. Un enfoque acertado puede guiarnos para realizar los cambios necesarios.
Aceptación. La aceptación de nuestros límites no significa que no queremos alcanzar algo mejor. Por el contrario, cuando reconocemos lo que somos capaces de hacer, también podemos mejorar lo que queremos lograr. Podemos ver los eventos y situaciones desde una perspectiva realista que nos permite hacer los ajustes que sean necesarios para alcanzar nuestras metas.
Algo importante para seguir en mente es que aceptar nuestros límites no significa que debamos limitarnos. Un enfoque de mejora continua puede ayudarnos a aumentar nuestras habilidades y nuestras fortalezas para alcanzar nuevas metas. Establecer a largo plazo solo puede implicar que hacemos los ajustes necesarios para crecer. Identificar nuestras habilidades y logros es la primera base para mejorar. Usando esta información, podemos desarrollar un plan para reconocer y trabajar alrededor de nuestros límites.
6. Estableciendo límites saludables con los demás
¿Alguna vez has tenido problemas para decir que «no» a alguien? Establecer límites saludables con los demás nos ayuda a vivir de manera sana. Cada uno de nosotros necesitamos aprender cómo hacer esto y definir los mejores límites para nuestra vida.
Un paso fundamental es asegurarnos de tener siempre nuestro propio espacio. Esto significa respetar su tiempo y también límites físicos, como no permitir que alguien se acerque demasiado cerca. Esto es especialmente importante si se trata de alguien a quien no conocemos bien.
Una herramienta importante para establecer límites saludables es la comunicación. Aprender cómo hablar con los demás puede ayudar a expresar sus límites sin ofender a nadie. Para esto es importante entender el lenguaje corporal y usar palabras claras y suaves. De esta manera podemos hablar sin temor y ser honestos sin dañar los sentimientos de quien está enfrente.
Finalmente, es importante recordar que establecer límites saludables con los demás y con nosotros mismos es la clave para un estilo de vida saludable. Si tenemos en cuenta estos consejos y controlamos el tiempo que le dedicamos a los demás, estaremos en el camino correcto para vivir una vida sana, feliz y equilibrada.
7. Disfruta el momento: el arte de autocompasión
Reconocer sus sentimientos: Un punto fundamental a la hora de practicar la autocompasión es conocer cómo te sientes. Esto significa tener consciencia de tus emociones, estar en contacto con la experiencia presente. Toma algunos minutos para sentarte tranquilamente y prestar atención a tus emociones: ¿cómo se siente tu cuerpo? ¿Qué emociones send a florece? Intenta estar pendiente de los cambios en tu estado emocional. Identificar estos sentimientos puede ser más sencillo si los respons de forma ashorativa.
Busca el apoyo: Conviértete en tu propio mejor amigo antes que nada. Si te estás sintiendo triste, abatido o te haces reproches, habla contigo mismo como harías con un amigo cercano cuando atraviese un bache emocional. Usa el lenguaje positivo para dar ánimos, ayudar a centrarse en lo que está produciendo los sentimientos incomodos y encontrar la motivación para seguir adelante.
Como un ejercicio crea una zona de autocoacompasión: Prepárate un lugar para la calma, como una habitación en tu casa, una playa o un bosque, un lugar que te inspire paz y reconfort. Si es por la coinchetumare, puedes llevar cada cantidad de tu autocompasión a cualquier lugar. Una vez en tu lugar favorito entra en contacto con la naturaleza, siente los elementos que te rodean, disfruta de la belleza de lo cotidiano.
Práctica el mindfulness: Recuerda que los sentimientos están siempre presentes. Quizás los uses como una ayuda, para estar en contacto contigo, y no pretendas que sean duraderos. El objetivo es, usarlos como una herramienta para sentir conciencia de la realidad que se está viviendo en ese momento e identificar esa situación. Inhala conciencia y exhalan compasión.
8. Beneficios de tener una autoestima sana
1. Mayor confianza
Tener una autoestima sana significa estar más seguro de uno mismo y tener mayor confianza en sus habilidades. Esto significa contar con la seguridad necesaria para desenvolverse libremente, aceptando las opiniones de los demás y expresando las propias. Esto se traduce en habilidades sociales y laborales más desarrolladas que permitirán a la persona generar éxito tanto a nivel profesional como personal.
2. Mejora el auto-concepto
A través de la autoestima sana se empieza a conocerse mejor, sabiendo que los errores y fracasos forman parte del camino que lleva a alcanzar las metas. Esto permite que los fracasos y los errores sean vistos con humildad para sacar la enseñanza adecuada. Esto mejora el auto-concepto, haciendo que una persona se acepte más y se sienta mejor consigo mismo.
3. Éxito personal y profesional
La autoestima sana genera mejores oportunidades tanto para el logro de metas como en las relaciones con los demás. Esta mejora puede ser reflejada tanto a nivel profesional como personal, ya que proporciona más seguridad para llegar a negociaciones y entendimientos acertados en el ámbito laboral. Además, favorece el logro de metas a nivel personal como curar enfermedades o alcanzar un peso saludable.
4. Mejora la confianza en pareja
La autoestima sana aporta la seguridad necesaria para involucrarse en una relación de forma sana y constructiva, estableciendo límites y sentirse cómodo al exteriorizar los propios sentimientos. Esto ayuda a que ambas partes se conozcan mejor y a confiar en la relación. Esto genera un ambiente donde los pasos que se toman son considerados, la comunicación es clara y las expectativas se establecen de manera correcta. De aquí en adelante, trabajar en mejorar la autoestima es una tarea para todos. Esto requiere una gran cantidad de trabajo mental y autodescubrimiento. Adoptar un enfoque a largo plazo y constante en cuanto a la mejora del autoestima es esencial para alcanzar el verdadero potencial. Lo que comenzó como una cuestión de baja confianza en uno mismo puede convertirse en autoestima floreciente que te empoderará y te ayudará a alcanzar cualquier cosa que te propongas.