Las técnicas de crianza autoritarias nunca han sido un medio eficaz de obtener un buen comportamiento de los hijos, puesto que dejan de lado el diálogo y favorecen la dictadura. A lo largo de los años, han surgido nuevos modelos pedagógicos que tienen como objetivo enseñar a los hijos dándoles el ejemplo y mostrándoles el camino correcto. En este artículo te ofreceremos algunos consejos para pasar de un estilo de crianza autoritario a uno que fomente el respeto subyacente. Con ello, los resultados conseguidos por la familia se podrán consolidar, garantizando así un futuro mejor para los menores de la casa.
1. El Significado de la «Crianza Autoritaria»
La “crianza autoritaria” es un estilo de crianza de los hijos que suele ser menos común en estos tiempos. Esta estrategia implica emplear reglas y exigir el 100% de cumplimiento por parte de los niños para obedecerlas, sin que éstos entiendan por qué esto es necesario. La mayoría de los padres recurren a esta estrategia de crianza en sus hogares con la intención de proporcionar una buena educación a sus hijos, pero esto no significa que el método sea positivo.
Ventajas de la crianza autoritaria
Los principales beneficios de este estilo de crianza es que los niños aprenden a tomar buenas decisiones y obedecer las reglas a pesar de que a veces no entiendan la causa de estas. En principio, los padres buscan conectarse con sus hijos, sin embargo, la falta de comprensión por parte de los niños a los límites y reglas planteados, provocan un desajuste en la comunicación entre padres e hijos.
Los niños que son criados de esta manera reciben una educación estricta sobre la importancia de la disciplina y el respeto, los padres imponen límites y se aseguran de que estén bien establecidos, sin embargo, a menudo los niños no están al tanto del porqué estas reglas son importantes. Esto puede afectar la confianza de los niños en sus padres, y a largo plazo, la capacidad de tomar buenas decisiones por sí mismos de los menores.
Desventajas de la crianza autoritaria
Criar a los hijos siguiendo una estrategia autoritaria puede causar un gran impacto en la autoestima de los niños que de manera recurren a esta estrategia de crianza. Si bien los padres tienen el deseo de ser lo mejor para los niños, el recurso a la crianza autoritaria les impide tener autonomía y el habilidad para tomar decisiones por sí mismos. Al tener una autoridad sobre ellos, los niños recurren a ver a los padres como seres poderosos, sin entender los motivos por los cuales realizan esta crianza.
Los niños que son criados con este estilo necesitan aprender cómo lidiar con sus propias emociones y solucionar problemas por sí mismas. Sin embargo, la forma en que generalmente los padres recurren a la crianza autoritaria no otorga a los niños la oportunidad de aprender estas habilidades, puesto que la autoridad predominante les impide tomar sus propias decisiones. Esto puede llevar a que los menores adultos sean inseguros sobre su propia capacidad para abordar situaciones a nivel personal o en el ámbito laboral. Por lo tanto, es importante equilibrar los estilos de crianza para mantener un medio ambiente saludable para los niños.
2. ¿Qué Beneficios Trae un Estilo de Crianza Más Respetuoso?
Un estilo de crianza más respetuoso ofrece beneficios tanto a los niños como a sus padres. Uno de los beneficios más significativos es el aumento de la confianza . Un estilo de crianza más respetuoso le enseña a los niños cómo lidiar con sus emociones, comunicar sus necesidades y deseos, y realizar decisiones habilidosas sobre su vida. Esto les permite desarrollar un concepto más saludable de sí mismos, aumentando así el nivel de confianza que tienen en sus propias habilidades y decisiones.
Un estilo de crianza con más respeto también permite ▪ una mejor comunicación ▪ tanto con los padres como con los compañeros. Esto significa que los niños pueden comunicarse con más facilidad y también pueden solicitar el apoyo necesario cuando la necesitan. Esta confianza también se extiende a las relaciones con sus compañeros, permitiéndoles desarrollar nuevas relaciones positivas con los demás.
Un estilo de crianza más respetuoso también se traduce en mejores relaciones entre los miembros de una familia. Los estimados y respetados los niños se sienten libres de hablar honestamente sobre lo que está sucediendo en su vida y de reunirse con sus familiares para construir relaciones afectuosas y respetuosas entre ellos. Esto les ayuda a desarrollar relaciones familiares más satisfactorias.
Finalmente, un estilo de crianza respetuoso proporciona una mayor capacidad de autoliderazgo para los niños. Les permite desarrollar un sentido de responsabilidad, así como las competencias y habilidades para tomar decisiones, tanto para la toma de decisiones escolares como para la vida cotidiana. Esto les ayuda a desarrollar la independencia y el pensamiento crítico que necesitan para tomar decisiones responsables en el futuro.
3. Cómo Pasar de la Crianza Autoritaria al Respeto Mutuo
Determinar un ambiente seguro. Si realmente quiere empezar a pasar de la crianza autoritaria al respeto mutuo, la primera cosa que debería hacer es determinar un ambiente seguro. Es importante comprender que necesitas ofrecer un ambiente seguro para poder crear una relación saludable entre los padres y los hijos. Para conseguirlo necesitas pensar en todas las formas con las que tu hijo se sentirá más seguro, así como la comunicación positiva que tendrás con él. Por ejemplo, podrías intentar reforzar algunos buenos comportamientos de tu hijo con algunos abrazos o regalos esporádicos.
Crear reglas y límites. El crear reglas y límites que tengan sentido para tu hijo es esencial para pasar de una crianza autoritaria a una crianza basada en el respeto mutuo. Las reglas no tienen que ser una lista de tareas sin sentido. Deben ser creadas de acuerdo con tus valores y con los mejores intereses de tu hijo. Puedes empezar creando una lista con las reglas más importantes que quieres enseñarle a tu hijo. Asegúrate de mantener estas reglas a un número pequeño y enfocado para que tu hijo pueda entenderlas mejor.
Mostrar empatía. Una vez hayas creado un ambiente seguro y establecido límites y reglas claras, el próximo paso para pasar de una crianza autoritaria a un respeto mutuo es la empatía. Debes tratar a tu hijo como la persona respetuosa e inteligente que es, poniéndote en sus zapatos para entender mejor su comportamiento. Tu hijo tendrá que sentir que incluso cuando gana disciplinas, quieres lo mejor para él y quieres ayudarlo a desarrollarse como persona y aprender de sus errores.
Mantenerse firme y dedicar tiempo. Finalmente, para pasar de una crianza autoritaria a una crianza basada en el respeto mutuo, es importante mantenerse firme en la disciplina. Esto significa que si hay una regla o límite que has establecido, asegúrate de cumplirla y hacer saber a tu hijo cuando se comporta mal. Además, no debes olvidar dedicar tiempo a tu hijo para solidificar la relación entre vosotros. Pocas relaciones pueden prosperar sin el tiempo dedicado a fortalecer la confianza y la comunicación.
4. Los Mejores consejos para Desarrollar un Estilo de Crianza Más Respetuoso
1. Haz investigación sobre el tema de la crianza respetuosa: Para comenzar a desarrollar un estilo de crianza basado en el respeto, lo primero que debemos hacer es invertir tiempo en investigar e informarnos sobre los temas relacionados con la crianza respetuosa. Por ejemplo, podemos leer libros, artículos de revistas, escuchar podcasts especializados, mirar videos educativos en YouTube, e incluso asistir a talleres y seminarios sobre el tema. Esto nos ayudará a comprender mejor los conceptos básicos de la crianza respetuosa y darnos a conocer algunas estrategias para aplicarlas en nuestra vida cotidiana.
2. Establece reglas claras desde el principio: Establecer reglas claras desde el principio es clave para asegurarnos de que nuestros hijos entiendan lo que se espera de ellos. Debemos intentar ser consistentes al establecer límites, de manera que nuestros hijos sepan qué deben y qué no deben hacer. Y aunque es importante explicar las reglas, debemos tener en cuenta que las consecuencias inevitables son una parte fundamental del aprendizaje, por lo que es aconsejable no ser demasiado indulgentes.
3. Escucha y respeta los sentimientos de tus hijos: Los padres que tienen un estilo de crianza más respetuoso escuchan y entienden entus sentimientos de sus hijos. Esto les permite tomar decisiones informadas sobre cómo reaccionar ante ciertas situaciones. Además, reconociendo y aceptando los sentimientos de sus hijos, los padres les enseñan el uso adecuado de los mismos, lo que les ayuda a desarrollar habilidades de afrontamiento saludables para sus situaciones de la vida.
4. Haz que tus hijos se sientan seguros: Para que los niños se sientan seguros y respetados, es esencial que los padres les ofrezcan estabilidad y apoyo. Esto significa estar presente para ellos en los momentos amenazantes, ofrecerles cariño y atención, y ayudarles a asumir la responsabilidad de sus acciones. Estas son todas cosas que ayudarán a los niños a construir una autoestima saludable y les ayudarán a sentirse respetados y amados.
5. ¿Qué Estrategias Pueden Ayudar a los Padres a Romper con los Métodos Autoritarios?
Enfrentarse a los Métodos Autoritarios puede ser bastante beneficioso para las relaciones entre padres e hijos. Mientras que algunos padres aún encuentran el estilo autoritario como el único camino viable para educar a sus hijos, hay muchas estrategias diferentes que los padres pueden utilizar para mejorar su relación con sus hijos. Aquí hay algunas sugerencias que los padres pueden usar para alejarse de la autoridad en su hogar.
En primer lugar, los padres deben reconocer que emplear una comunicación asertiva es clave para establecer un entorno de respeto. Esto significa que los padres deben ser lo suficientemente honestos con respecto a sus límites y establecer líneas claras en relación con el comportamiento apropiado. Es importante escuchar a las opiniones de los hijos, así como tratar de entender sus perspectivas. Esto ayudará a los niños a entender que sus opiniones son significativas para los padres.
En segundo lugar, es importante educar a los hijos sobre diferentes tipos de comportamientos apropiados. Esto significa que los padres deben explicar y discutir las reglas y límites así como los consecuencias de violarlos. Además, también es aconsejable ofrecer a los hijos opciones alternativas cuando surgen conflictos, para que puedan aprender a tomar decisiones por sí mismos.
Por último, los padres deben recordar que abordar los problemas con un enfoque de colaboración puede ser una herramienta eficaz para ayudar a los hijos a desarrollar una mayor toma de conciencia. Esto significa que los padres deben evitar el castigo como un medio de control, y tratar de entender los sentimientos de los hijos antes de tomar una acción. Al mismo tiempo, esto también significa que los padres deben evitar la sobreprotección y permitir a los hijos aprender por sí mismos.
En conclusión, hay muchas estrategias que los padres pueden usar para alejarse de los métodos autoritarios. Estas estrategias incluyen el uso de la comunicación asertiva, la educación de los hijos sobre diferentes formas de comportamiento apropiado, así como un enfoque de colaboración para abordar los problemas. Con estas estrategias, los padres pueden establecer límites respetuosos mientras se aseguran de que sus hijos aprendan a ser capaces de tomar decisiones por sí mismos de forma saludable.
6. El Papel de la Escuela en el Promover un Estilo de Crianza Más Respetuoso
1. Incentivar y educar a los padres. Muchas escuelas tendrían que desarrollar un programa de educación parental para los padres y tutores de sus alumnos. Como parte de los programas de educación parental, las escuelas deberían ser las encargadas de enseñar a los padres los conceptos básicos del respeto y la paciencia cuando se trata de criar a un niño. Por ejemplo, los programas educativos pueden incluir consejos sobre cómo controlar la frustración, cómo lidiar con los problemas de comportamiento del niño de una forma positiva y cómo direccionar al niño hacia objetivos positivos.
2. Establecer acuerdos convenientes entre la escuela y los padres. Las escuelas deberían trabajar con los padres para desarrollar acuerdos de cooperación que incluyan una serie de objetivos y responsabilidades compartidas sobre los derechos y el desarrollo del niño. Estos acuerdos se traducirían en la implementación de un sistema de colaboración entre la escuela y los padres, para poder brindar un mejor apoyo a los alumnos. Los acuerdos también permitirían a la escuela y a los padres compartir recursos y conocimientos.
3. Establecer límites positivos y respetuosos. La escuela debería discutir los detalles de la relación entre la escuela y los padres para establecer una base y unos límites claros para la cooperación entre ambos. Por ejemplo, los límites pueden incluir la participación de los padres en las actividades escolares, cómo los padres se comunican con el personal de la escuela y la cantidad de contacto permitida entre la escuela y los padres, entre otros factores. Estos límites deben guiarse por un enfoque positivo y respectuoso.
4. Proporcionar estrategias prácticas para el bienestar de los niños. Las estrategias de prevención de problemas de comportamiento deben formar parte de los programas de educación parental. Estas estrategias infectarían a los padres y tutores con conocimientos y usos correctos del lenguaje, habilidades para ser paciente y sentido común, así como para establecer relaciones positivas. Los tutoríales y seminarios también pueden ayudar a los padres a ver cómo demostrar su autoridad a los niños de una forma tranquila y firme sin agredirse mutuamente.
7. Las Mejores Prácticas para establecer una Relación Amable y Respetuosa con el Niño
1. Facilite el diálogo – Los niños aprenden a través de preguntas y conversaciones. Por tanto, es clave promover espacios en los que ellos tomen recurso a la comunicación. Esto incluye desalentar el uso de castigos (no les restrinja a ellos el expresarse) y la conversación con el niño respecto a la situación en lugar de acudir siempre a la fuerza. Cuando el niño quiera decir algo, facilite la conversación.
2. Déles el beneficio de la duda – Nunca se debe juzgar y menospreciar el comportamiento del niño, hay que entenderles y procurar ayudarles. A veces lo que vemos como un comportamiento indeseado, podría deberse a estrés o incluso trauma. Trate a los niños con empatía y comprensión tal y como lo haría con cualquier ser humano, entendiendo que ellos también tienen limitaciones.
3. Lean juntos – La lectura es un gran recurso para vincularse con los niños y para acercarles a la cultura de la lectura. Lee con el niño, hablen sobre lo que está leyendo y propónles algunas actividades, como pintar, dibujar, contar cuentos, cantar, etc., que le permitan entender mejor la lectura.
4. Enséñeles las reglas– Tomar las reglas como punto de partida para el diálogo resulta muy útil para establecer la confianza con el niño. Aclare en proporción oportuna cuáles son los límites y por qué son importantes para ellos. Exponerles reglas permite que se familiaricen con ellas y que tengan expectativas de conducta. Establecer reglas y consecuencias de buenas y malas acciones les permitirá tener una relación más sana con los adultos.
8. ¿Cómo Puedes Ayudar a la Sociedad para Promover un Estilo de Crianza Más Respetuoso?
1. Explicar los beneficios de tener un estilo de crianza más respetuoso. Es importante que los padres sean conscientes de los beneficios que trae tener un estilo de crianza más respetuoso. Esto ayudará a los hijos a tener un desarrollo emocional saludable, seguro y confiable. Una crianza respetuosa significa respetar las emociones, los límites y los deseos de sus hijos, alentarlos a expresar sus opiniones y respetar sus decisiones. Esto ayudará a los hijos a ser más independientes, a tener más confianza en sí mismos y a desarrollar sus habilidades sociales.
2. Reconocer los comportamientos no respetuosos de los padres. La mayoría de los padres tienen muy buenas intenciones, pero a veces también pueden tener comportamientos no respetuosos hacia los hijos. Estos comportamientos pueden ser gritos o amenazas, criticas o insultos, tiempos de reacción largos, desacreditar opiniones, creerse mejor que los hijos o dejar de lado sus deseos. Estos comportamientos no respetuosos pueden ser difíciles de detectar, pero es importante que los padres los identifiquen y los aborden.
3. Cambiar los comportamientos no respetuosos. Una vez que los padres reconozcan sus comportamientos no respetuosos, pueden comenzar a cambiarlos. Esto significa reconocer sus errores, trabajar para desarrollar habilidades de crianza nuevas y comprender que las soluciones de disciplina más efectivas son aquellas que no involucran el miedo o la violencia. Los padres pueden buscar recursos educativos como libros, educadores, instructores y grupos de apoyo para obtener ayuda adicional y aprender de otros padres que ya están implementando un estilo de crianza más respetuoso.
4. Enseñar a los niños cómo comportarse Además de cambiar sus comportamientos y ayudar a los hijos a tener un desarrollo emocional saludable, los padres también deben enseñarles a los hijos cómo comportarse correctamente. Esto significa mostrarles empatía, respetar sus opiniones y ayudarlos a desarrollar habilidades de solución de problemas para que puedan resolver sus dificultades. Esto también significa alentarlos a practicar el autocontrol, que incluye el tomar descansos, la realización de actividades de relax, el diálogo constructivo y la auto-reflexión.
Con el fin de lograr una crianza respetuosa y una mejor relación entre los padres y los hijos, es relevante que los padres estén abiertos a realizar cambios en sus propios estilos de crianza, así como mantener un diálogo fluido y una relación de respeto entre todos los miembros de la familia. La crianza respetuosa es la clave para una vida familiar feliz y pacífica.