¡Los volcanes son una forma magnífica de admirar la naturaleza! Son lugares apasionantes y mágicos. Aunque son hermosos, también se consideran peligrosos y pueden destruir vidas. Desde doscientos a. C., la humanidad trata de entender cómo funciona un volcán. Aquí en España, hay muchos volcanes activos y dormidos. Hay mucho que aprender de ellos. En este artículo, exploraremos cómo funcionan los volcanes, que los hace peligrosos y cómo se puede prevenir los daños causados por ellos.
1.¿Qué son los volcanes?
Los volcanes son estructuras geológicas formadas por la actividad volcánica, en la cual materiales molestos y a veces tóxicos, tales como gases, cenizas y lava, se libran en la atmósfera. La mayoría de los volcanes son parte de una cadena llamada una cadena volcánica, la cual suele extenderse a lo largo de una zona destacada en la estructura interna de la Tierra.
Los volcanes generalmente se forman alrededor de los lugares de desgarro en la placa tectónica. Estos desgarros se producen cuando una placa se desliza sobre el plástico derretido conocido como magma, lo que produce una fuente de energía para los volcanes que escupen. Algunas de estas placas tectónicas contienen materiales combustibles como el petróleo, por lo que el derrame de un volcán produciría un efecto más duro.
Los volcanes se clasifican principalmente como explosivos o efusivos, dependiendo de la naturaleza de la erupción. Los volcanes explosivos se caracterizan por erupciones violentas y erupciones de nubes de ceniza altas y volátiles. Estados Unidos tiene muchos volcanes explosivos; el famoso volcán Kilauea, en Hawai, fue responsable de la devastación masiva del año 2018. Los volcanes efusivos son generalmente menos explosivos, aunque a menudo están más activos. El Monte Etna, en Sicilia, Italia, es un ejemplo de un volcán efusivo activo.
Los devastadores efectos de los volcanes se limitan al impacto inmediato de la explosión en el área circundante. Pueden cambiar el clima, destruyendo los cultivos y produciendo una enfermedad respiratoria con el polvo transportado por el aire. La medición de los gases liberados durante la erupción ha proporcionado nuevo conocimiento sobre las formas en que los volcanes pueden afectar grandes áreas y ayudar a desarrollar mecanismos más eficaces de prevención y mitigación.
2.Cómo un volcán se forma
Un volcán se forma a partir de la actividad geológica interna que se lleva a cabo en la corteza terrestre. La magma (paredes de roca fundida) que sale desde el interior de la Tierra encuentra alguna salida para llegar a la superficie. Ciertos factores contribuyen a la formación de un volcán.
En primer lugar, la corteza terrestre debe ser lo suficientemente delgada para permitir que el magma salga. Esto sucede con mayor facilidad en regiones en las que la estructura de la corteza se está desplazando. En estas secciones, la placa tectónica a veces se separa, permitiendo que el magma salga desde la parte inferior de la placa a la superficie.
Además, debe haber cantidades adecuadas de material fundido en el interior de la Tierra. Esto lo suministra una fuente de calor, como zonas donde hay deslizamientos o fuentes de calor geotérmicas. El magma se acumula en profundidad hasta que encuentra su camino a la superficie. Además, algunos volcanes se forman y se activan por la acumulación de gases que se han acumulado desde el magma.
Una vez que el magma sale a la superficie, se desplaza a lo largo de una línea de falla, un lugar en el que la corteza terrestre se ha fracturado, para formar el volcán. Si el magma (o lava) sale en grandes cantidades, se formará una montaña de cenizas y rocas volcanizadas. De lo contrario, si el magma emerge más lentamente, formará una colina volcánica. En cualquier caso, el material volcánico cubrirá la zona circundante y la erosionará durante largos períodos de tiempo.
3.Ciclo de actividad volcánica
Todo ciclo volcánico está formado por varios pasos secuenciales, conocidos como las fases del ciclo volcánico. El ciclo comienza con la formación de un estrato de magma y acaba cuando el volcán ya no expulsa lava ni gases. Las fases del ciclo son la acumulación de magma, la erupción y la disipación.
Durante la acumulación de magma, el magma fluirá a través de las rocas que le rodean, calentando las rocas y expandiéndolas. Debido a la presión del magma, la tierra que rodea al volcán comenzará a elevarse. Esta elevación generalmente lleva a una fase de actividad sísmica, lo que indica que el magma se está alejando del centro de la formación volcánica.
Una vez que el magma se ha acumulado a suficiente presión, la erupción comenzará. Durante esta etapa, el volcán comenzará a expulsar lava, ceniza volcánica y gases. Estos materiales se elevarán hasta la superficie del volcán, donde se disiparán a través del aire o la tierra, lo que lleva al siguiente paso del ciclo volcánico, la disipación.
La disipación es la parte más larga del ciclo volcánico, y puede durar muchos años. Esta etapa hará que el volcán se vaya apagando lentamente, hasta que llegue un punto en el que ya no hay erupción y la actividad volcánica se ha detenido por completo. En este punto, el volcán entra en un periodo de inactividad y la formación volcánica se ha completado.
4.¿Qué causa la erupción de un Volcán?
Una erupción volcánica puede ser extremadamente peligrosa. El fuego y el volcán, una vez que se hayan desencadenado, pueden ser imparables. Por lo tanto, es muy importante entender cómo se originan estas erupciones y qué causa su aparición.
La actividad volcánica comienza con el calentamiento de las rocas en el interior de la corteza terrestre. Esta calentura se produce a través del ascenso del material derretido desde el manto superior, así como también, por el flujo del magma desde el manto y la ruptura en la corteza.
Cuando esto sucede, la presión aumenta y causa el ahuellamiento de la corteza terrestre y el aumento de la temperatura del suelo. Como resultado de esto, la roca alrededor de la fisura se deshace y provoca la erupción, una vez que el magma se lanza a través del fondo del cráter, formado previamente con el ahuellamiento.
Los factores que pueden contribuir a la actividad volcánica son diversos. Estos pueden ser una falla tectónica, una actividad sísmica, una actividad hidrotermal o la erosión de los materiales de la corteza terrestre. Una vez que los factores se han puesto en marcha, la presión provocada se libera a través de una erupción.
5.Tipos de erupciones volcánicas
Las erupciones volcánicas son uno de los fenómenos geológicos más impresionantes, y suceden cuando el magma de la corteza terrestre se eleva y sale a la superficie. Existen varios tipos de erupciones, dependiendo del volumen y la composición del magma y la cantidad y presión de gases liberados.
Las erupciones Plinianas son de la mayor magnitud, produciendo columnas de ceniza y gases que se extienden por millas hasta alcanzar los 10-20kilómetros de altura. Esta clase de erupciones se caracteriza por la liberación explosiva de magma, gases volcánicos y cenizas. Esto acompaña a la formación de flujos piroclásticos y nubes ardientes, formadas a partir de la proyección de ceniza y roca fundida. La fuerza de la erupción deja cráteres y forma montañas.
Las erupciones Vulcanianas, conocidas también como erupciones pequeñas, se caracterizan por la fisión de magma a temperaturas elevadas, que no llega a quemar los alrededores. Esta erupción es brusca y amenazante, ya que se libera una gran cantidad de gases y ceniza. Las erupciones Vulcanianas también producen ilinios, que son flujos de material semifundido que descienden con rapidez.
Las erupciones Hawaienas son características de los volcanes juveniles con un gran volumen de magma muy suave, y suelen producirse en valles estrechos. Estas erupciones se crean cuando el magma es rechazado desde la abertura del cráter volcánico, y corre rápidamente por los laterales del volcán liberando una gran cantidad de gas.
6.Cómo impactan las erupciones volcánicas
Las erupciones volcánicas pueden tener un significativo impacto en el medio ambiente, la salud humana y la economía. Pueden suceder tanto desastres naturales inesperados como lentos daños ecológicos. Echemos un vistazo a cada uno de estos:
Daños ecológicos. Los ciclos biológicos se desploman como resultado de la erupción. Las áreas circundantes son inútiles para la vida animal y vegetal como resultado de la caída de cenizas a miles de metros de distancia. Esto resulta en una pérdida de la biodiversidad en el área de la erupción. En casos extremos, hay erupciones volcánicas lo suficientemente grandes y poderosas como para destruir bosques enteros, dejando un desierto tras su paso.
Daños físicos. Las erupciones volcánicas son explosivas y destruyen la infraestructura y los sistemas de transporte al rededor de los volcanes. Regíones enteras pueden ser devastadas en un instante con grietas, cruces enterrados y edificios cayendo en ruinas. La ceniza volcánica puede acumularse en áreas lejanas, tapando los sistemas de transporte y limitando el suministro de alimentos alrededor de la región.
Daños a la salud. Los gases liberados por la erupción tienen un impacto en la salud humana. Las cenizas volcánicas pueden contener bicarbonato de sodio, fluoruro de hidrogeno, compuestos sulfurados y ácido sulfúrico. Estos contaminantes, al respirarse, producen problemas respiratorios generalmente leves, como asma, bronquitis y neumonía.
Efectos económicos. Dada la escala de la destrucción, muchas localidades tienen que reconstruir su infraestructura tras la erupción. Las erupciones pueden causar una disminución en el turismo en áreas cercanas, afectando la economía local. Las zonas afectadas tienen que asumir el gran gasto para limpiar el área de cenizas volcánicas y restaurar la vida orgánica en el área. Esto ocurre junto con el coste de reubicación de la población cercana al volcán en caso de una erupción activa.
7.Prevenir y mitigar peligros de los volcanes
La prevención y la mitigación de los peligros de los volcanes son de la máxima importancia para garantizar la seguridad de la población local. Unas técnicas importantes para prevenir y mitigar los riesgos asociados a una erupción volcánica son:
- Análisis de las amenazas: El primer y más importante paso para prevenir y controlar los peligros de los volcanes es conocer cuáles son los riesgos potenciales. Investigadores y agencias gubernamentales trabajan juntos para establecer los diversos riesgos a los que se puede enfrentar una población volcánica. Parte de esto involucra el examen de la historia geológica del área.
- Monitoreo de los volcanes: El monitoreo de los volcanes es una de las mejores formas de predecir una erupción. Esto implica monitorear la actividad sísmica, la temperatura en el suelo cerca del cono, el flujo de lava, el movimiento de gases, y otros factores. Estadísticas históricas ayudan a los investigadores a establecer un patrón previo de la actividad preventiva y aumentan la probabilidad de predecir el comportamiento futuro del volcán.
- Planificación de la respuesta: Una vez detectada una amenaza, es necesario establecer un plan para lidiar con la situación si la erupción es inevitable. Esto implica establecer líneas de comunicación entre las agencias gubernamentales, los científicos y las autoridades de la región, la preparación de planes de evacuación, los planes para el tratamiento de heridos, y cualquier otra medida que se necesite para proteger a los habitantes.
- Educación de la población: La última y quizás la más importante línea de prevención y mitigación de riesgos es proporcionar educación e información a la población. Esto involucra entrenar a la población local sobre los riesgos que pueden presentarse, ensenarles a identificar signos de alerta pre erupción de un volcán, y establecer rutas de evasión. Esto aumentará sus conocimientos y su confianza en cuanto a la responder adecuada y efectivamente a cualquier amenaza volcánica.
Sin embargo, prevenir y mitigar los peligros de un volcán solo es eficaz si se toman medidas durante toda la etapa previa y en el momento de una erupción. La gestión de amenazas volcánicas y la prevención de desastres naturales se puede alcanzar mediante una estrecha colaboración entre los científicos, las agencias gubernamentales, las autoridades locales y la comunidad en general. Esto lleva tiempo y esfuerzo, pero puede salvar muchas vidas a largo plazo.
8.Conclusiones: Comprender cómo funcionan los volcanes
En conclusión, comprender la complejidad de los volcanes es un proceso arduo, pero divertido. Estudiando nuestro planeta y la vida salvaje que se produjo e influyó entre y alrededor de los volcanes, podemos recopilar una comprensión más profunda de su influencia sobre el medio ambiente. Hay varios factores para saber acerca de los volcanes. Primero, la ubicación geográfica de los volcanes, así como el magma y la composición volcánica pertinente, son fundamentales para comprender el proceso. Además, estudiar la actividad histórica del volcán, así como cualquier proceso de erupción del volcán, puede revelar comportamientos característicos de un sitio particular.
A continuación, examinaremos el peligro potencial que suele asociarse con el hábitat volcánico. Esta amenaza es acumulativa, y comprender los riesgos climáticos y geológicos involucrados es esencial para comprender los efectos del volcán sobre un determinado ecosistema. Los fenómenos intensos, como sismos, caídas de rocas y lavas incandescentes, pueden suscitar el suministro de gases tóxicos y alterar el espacio geológico.
Además, el medio ambiente de los alrededores de un volcán puede tener un impacto significativo en la ecología local. Estudios recientes han desvelado el enorme impacto que ejercen los flujos piroclásticos y la extensión de la caldera volcánica sobre el medio ambiente local. Los cambios en el paisaje son igualmente importantes, ya que la erosión de la lava y los cambios en el régimen de flujo tienen repercusiones directas en la hidrología local. Finalmente, los estudios sobre los volcanes pueden proporcionar información esencial sobre el impacto de la actividad volcánica en la atmósfera terrestre, así como el control sobre el ritmo de erupción y los modelos de extinción volcánica.
En resumen, comprender cómo funcionan los volcanes se trata de una combinación de factores geográficos, geológicos, climáticos, hidrológicos, de medio ambiente y de actividad volcánica. Estudiando cada uno de estos factores, es posible generar una comprensión mayor de que es un volcán y el impacto que tiene en el medio ambiente. Al hacer esto, los investigadores tienen la oportunidad de ayudar a los ecologistas a adaptar mejor los parámetros de comportamiento de estos espacios para aumentar los índices de éxito de las comunidades locales. En conclusión, los volcánes ofrecen un escenarioarrestador, con sus colosos de fuego en erupción. Estas formaciones geológicas hermosas y antiguas son fascinantes de estudiar, en tanto ellas nos revelan la interactuación de la Tierra con su interior. Estos gigantes volcánicos nos ilustran la energía y la fuerza contenidos en la tierra que pueden producir erupciones violentas en un abrir y cerrar de ojos. La comprensión que obtenemos de los volcánes nos ayudará a entender y prevenir mejor los desastres naturales que surgen a partir de ellos.