¿A qué edad empieza la perdida memoria en las personas mayores?

La pérdida de la memoria asociada a la edad, es uno de los motivos más frecuentes de visitas al médico, pues suele ser la alerta de que algo está mal en el desempeño de las funciones cerebrales. Asimismo, representa la preocupación más recurrente para el afectado y sus familiares, por soler ser aspecto clave en la sintomatología de la enfermedad de Alzheimer, forma progresiva e incurable de demencia que sufren millones de personas alrededor del mundo.

¿Qué es la pérdida de memoria y cuáles son sus síntomas?

Olvidar algo implica que el recuerdo no consigue la manera de llegar al recuerdo que busca, no perderlo como tal; estar ante olvidos “patológicos” no se considera pérdida de la memoria, sino amnesias, a diferencia de esta, las alteraciones en la capacidad de recordar se vinculan más bien a una sintomatología clara que incluye:

  • Extravío frecuente de objetos personales.
  • Dificultad para encontrar las palabras adecuadas, recordar nombres o si se ha hecho o no algo; por ejemplo, tomar un medicamento.
  • Repetir la misma historia o preguntas en una conversación.
  • Confundirse de mes – o de día de la semana – además de olvidar eventos o citas.
  • Sentirse desorientado o perderse en lugares conocidos.
  • Presentar inconvenientes para seguir instrucciones o decidirse por cosas que antes no suponían un problema.
Puede Interesarte:  Todo lo que debes saber sobre el día internacional de las personas mayores

Tipos de pérdidas de memoria:

Por lo general, existen dos maneras en las que se presenta la pérdida de memoria para mayores: transitoria y permanente. La primera, se refiere al olvido de una información que, luego de un periodo de amnesia, retorna a la memoria; mientras que la segunda tiene que ver con aquellos datos perdidos por completo, pues se pierde la capacidad de volverlos a recuperar.

¿Cuál es la relación entre la pérdida de la memoria y la edad?

Mejor conocido como deterioro de la memoria vinculado a la edad, las alteraciones de la memoria en adultos mayores se refieren al mínimo descenso fisiológico en la funcionalidad cerebral que acerera la longevidad. ¿Qué quiere decir esto? que, de cara a cierta edad, es normal sufrir ciertos inconvenientes en lo que concierne a la capacidad de recordad.

En las residencias para mayores, es común ver a pacientes con dificultades para recuperar recuerdos de cosas nuevas, haciendo necesario el ensayo frecuente de estos a fin de lograr su almacenamiento a largo plazo. Sin embargo, es importante separar la pérdida de la memoria con la demencia, ya que difiere de la misma al no quedar incapacitado para la ejecución de actividades rutinarias o alterar la forma de pensar. En palabras más simples, perder ciertos recuerdos de momento, no siempre es señal de demencia precoz o de la enfermedad de Alzheimer.

Causas recurrentes de la pérdida de la memoria asociada a la edad

El origen más recurrente de la pérdida de memoria para mayores es el deterioro cognitivo leve; se habla del término por el que se conocen las alteraciones en la función mental de mayor severidad respecto a los cambios fisiológicos vinculados al envejecimiento, pero que son menos graves que los provocados por la demencia, aunque los estudios demuestran que cerca del 50% de las personas que lo padecen, desarrollarán demencia en menos de 3 años.

Puede Interesarte:  Como querer a las personas mayores

¿Cuáles son las señales de estar sufriendo un deterioro cognitivo leve? problemas para recordar conversaciones recientes, olvido de eventos, citas o fechas importantes e incapacidad de recordar hechos acaecidos en el pasado, aunque la capacidad para ejecutar actividades cotidianas y la atención no se vean afectadas.

Enfermedad de  Alzheimer:

La siguiente causa probable de problemas de memoria es la enfermedad provocada por la acumulación de unas proteínas – denominadas “beta-amiloide” – en las neuronas en forma de placas que terminan dejándolos inútiles; esta es la razón por la que el deterioro en la capacidad de recordar es progresivo y grave conforme pasa el tiempo.

Si bien comienza con el olvido de objetos y cosas habituales en la vida del adulto mayor, la enfermedad avanza con rapidez afectando el resto de sus habilidades; en estadios leves, los síntomas incluyen olvidos importantes, desconexión del entorno, perderse en lugares conocidos e incluso, hostilidad y depresión.

A medida que avanza, el alzhéimer acarrea olvidos más llamativos, descuidos en la higiene personal, problemas del leguaje y agresividad; en fases avanzadas, supone cuidados para mayores adecuados, ya que el paciente se vuelve totalmente dependiente, no reconoce a familiares ni amigos, y presenta inconvenientes para comer o para comprender cualquier cosa.

Pérdida de memoria derivada de problemas emocionales en personas mayores: 

La sensación de inutilidad, además de la soledad – sobre todo en aquellos que viven en residencias para mayores – produce trastornos emocionales en los ancianos, uno de ellos, la depresión. La evidencia científica apunta que las personas de la tercera edad con cuadros depresivos tienen a incrementar sus olvidos, confundiéndose frecuentemente con patologías como el Alzheimer u otro problema de memoria, haciendo necesario un diagnóstico diferencial adecuado.

Puede Interesarte:  Conoce cómo solicitar el subsidio para personas mayores

Esta patología es denominada pseudodemensia, por guardar bastante similitud con la demencia, la cual, al causar depresión, complica el diagnosticar si la pérdida de la memoria obedece a una u otra; no obstante, la clave radica en que el afectado por estar deprimido, es consciente de su problema y se quejan de ello, adicional a que se acompaña de síntomas o sentimientos adicionales, entre ellos, trastornos del sueño, baja energía, falta de apetito y sensación intensa de tristeza.

Por otra parte, el estrés tiende a repercutir en la formación de la memoria, de ahí que, para mayores sometidos a situaciones estresantes, es común presentar dificultades al momento de recuperar un recuerdo.

¿Cómo afrontar la pérdida de la memoria vinculada a la edad?

De todo lo antes mencionado, se entiende que la mala memoria puede ser una parte normal del envejecimiento, después de todo, el cerebro también envejece; comprender los cambios fisiológicos que se producen en dicho órgano, puede ser decisivo para disminuir la ansiedad y contribuir a que las personas de edad avanzada se adapten a ellos.

Enfrentar el reto que supone la condición demanda poner en práctica ciertas estrategias en las que se incluyen acciones básicas; por ejemplo, mantener un calendario detallado, hacer listas y establecer rutinas, del mismo modo, no está demás:

  • Hacer asociaciones o relacionar la nueva información con información ya conocida
  • Prestar atención enfocándose de una en una en las cosas
  • Repetir la información a fin de pasarla a la memoria a largo plazo
  • Mejorar las habilidades de organización.

Deja un comentario