¿Tener esos pechos como siempre soñaste y a diario lo veías en las revistas y programas de televisión? ¡Seguro que sí! Y es que querer realizarse un aumento de mamas es un pensamiento que ha pasado por la mente de casi todas las mujeres por no decir que todas.
Ya sea por ti, por tu pareja, tu familia o amigos el aumento de mamas se ha convertido en un ítem importante entre la sociedad y tener unos buenos senos significa ser 80% más atractiva. Sin embargo antes de entrar al quirófano debes saber qué…
Qué tipo de implante usar: Los de silicón son peligrosos porque si se revientan (sí, eso pasa) pueden intoxicar tu organismo. Por otro lado, los que están rellenos de solución salina no presentan un problema tan grave. Debido a que tus senos siguen
desarrollándose incluso hasta que cumples 20 años, para tener implantes de silicón tienes que ser mayor de 22 años, y 18 años para los de solución salina.
Inserción del implante: el cirujano puede cortar debajo de tus senos, en tus axilas o alrededor de tus pezones, dependiendo de tu cuerpo, el tipo y tamaño del implante. Este puede quedar debajo o encima del músculo de tu pecho.
Una mastografía es más difícil: cuando tienes implantes de seno porque esconden ciertas partes del tejido de tus senos. Puede ser que este tipo de examen, fundamental para detectar cáncer de seno tenga que ser diferente para ti una vez que tengas los implantes.
¿Te servirá? Sí todo el tiempo estás criticando tu apariencia física y buscando fallas en tu cuerpo, no te servirá de nada hacerte un aumento de senos.
El precio promedio de una cirugía de aumento de senos va de los $5,000 a los $10,000 dólares y como es un procedimiento cosmético, casi ningún seguro de gastos médicos lo cubre.
¿Ya elegiste el lugar dónde te harás tu aumento de senos?
Referencia: http://www.drtroell.com/es/