Si va a pasar los días de Semana Santa en Sevilla, le informamos que las azoteas y cubiertas del primer templo de la ciudad son visitables desde hace poco tiempo, ofreciendo una las distintas zonas que componen el mayor templo gótico del mundo desde más de treinta metros de altura así como acercarse, hasta casi tocar, la Giralda.
Las azoteas de la Catedral de Sevilla pueden ser visitables
La Catedral de Sevilla, uno de los tres mayores templos mundiales de la Cristiandad, está ubicada en pleno centro de la ciudad. A la misma pueden llegar desde nuestros hoteles en Sevilla a través de un agradable paseo.
El Cabildo de la Catedral de Sevilla permite acceder hasta las cubiertas de la iglesia a través de una estrecha escalera de caracol situada junto al monumento de Colón. Cuando acaba esta escalera, una pequeña puerta da acceso a las cubiertas en el primero de los tres niveles a los que se puede subir. Se puede andar gracias a que los huecos de las bóvedas fueron rellenados con vasijas y tinajas de Triana hasta dejar casi plano el suelo, lo que no ocurre en el último nivel del templo, que conserva los huecos y hace impracticable caminar por esa zona.
La visita continúa por un pequeño pasillo que recorre el interior de la Catedral, que se empezó a construir en torno al año 1433 y acabó en 1506 y que también incluye restos almohades, renacentistas y barrocos. Desde ese pasillo se tiene una visión inédita del altar mayor, de las vidrieras y de los dos órganos así como de los ángeles que los rematan, de tres metros de altura y tallados sólo en los elementos que el público ve desde abajo.
Las normas que ha impuesto el Cabildo de la Catedral exigen que se haga en grupos de entre 10 y 25 personas, a los que se le cobran 10 euros con derecho a ver el templo de forma tradicional, por las azoteas y también subir a la Giralda. Existe una limitación para la visita por las azoteas para personas con menos de 13 años y más de 70, y hay pases por la mañana y por la tarde, aunque los fines de semana sólo hay por las mañanas.